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    Falleció Al Kaline, miembro del Salón de la Fama de los Tigers

    El estelar right fielder de Detroit es el campeón de bateo más joven de la Liga Americana.


    Por:
    TUDN

    El miembro del Salón de la Fama de los Detroit Tigers, Al Kaline, falleció a los 85 años este lunes.

    Imagen AP
    El miembro del Salón de la Fama de los Detroit Tigers, Al Kaline, falleció a los 85 años este lunes.

    DETROIT.— Al Kaline, quien completó toda su carrera de 22 temporadas con los Detroit Tigers hasta ser exaltado al Salón de la Fama del Beisbol, ha fallecido a la edad de 85 años.

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    John Morad, amigo de Kaline, confirmó a The Associated Press que “Mister Tiger” falleció este lunes en su residencia en Michigan. Morad, quien habló primero con el diario Detroit Free Press, dijo que había estado en contacto con el hijo de Kaline. No se informó de inmediato la causa del deceso.

    Kaline fue el jugador más joven en ganar el título de bateo de la Liga Americana en 1955, cuando tenía 20 años, al registrar un promedio de .340. El jardinero derecho fue seleccionado 18 veces al Juego de Estrellas, ganó 10 veces el Guante de Oro y fue elegido al Salón de la Fama en 1980, en su primera oportunidad.

    El muy querido número 6 trabajó como comentarista de los juegos de los Tigers entre 1976 y 2001, y también se desempeñó como asistente especial del gerente general.

    Tras graduarse de la escuela preparatoria en Baltimore, Kaline debutó directamente en las Mayores. Su primer juego fue el 25 de junio de 1953, seis después de ser contratado por el scout de los Tigres Ed Katalinas. Se apoderó de la titularidad del jardín derecho de Detroit en 1954 y en 1955 bateó para .340, con lo que superó a Ty Cobb por un día, como el campeón de bateo más precoz de la Liga Americana.

    Kaline nunca bateó 30 jonrones en una temporada y alcanzó las 100 impulsadas en sólo tres ocasiones, pero su consistencia en el plato, además de su excepcional defensa y brazo, le situaron entre los mejores jardineros del Joven Circuito.

    “Hemos visto grandes jugadores defensivos. Pero quien hacía de todo era Al Kaline”, llegó a comentar en una ocasión Brooks Robinson, el mítico jugador de los Baltimore Orioles quien también está en el Salón de la Fama. “Era el modelo de lo que debería ser un gran jardinero: tremenda velocidad, atrapaba la pelota y también tiraba la pelota muy bien”.

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    Kaline completó su carrera con 3,007 hits y 399 jonrones (el que debió ser el 400 se perdió por un juego que no pudo ser válido debido a un aguacero). También anotó 1,600 carreras y remolcó casi la misma cantidad. Conectó su hit número 3,000 en Baltimore, empalmando un doble por la raya del jardín derecho en septiembre de 1974, su última temporada.

    Bateó para .379 en la victoria de los Tigers sobre los St. Louis Cardinals en la Serie Mundial de 1968, cuando Detroit volteó un déficit 3-1, en lo que fue su único título en el Clásico de Otoño.


    Los números tienen un significado detrás, ya sea un cumpleaños, un acontecimiento, legado familiar o un tributo y para otros, sólo un número que les ha traído suerte.
    Una de las formas de obtener tu número favorito en el juego de pelota, es pagar por él. Un ejemplo es Rickey Henderson que pagó a Turner Ward $25 mil dólares para obtener el número 24 en los Blue Jays en 1993.
    Anterior a esto, Henderson jugó para Oakland en 1989, ahí negoció con Ron Hassey por su número y lo único que tuvo que hacer, fue una sesión de autógrafos.
    Otro caso es cuando Roger Clemens firmó con los Blue Jays en 1997, intercambió su número 21 con Carlos Delgado por un Rolex plus en 15 mil dólares.
    En 2010, Jim Thome le dio a Alexi Casilla un Rolex más 15 mil dólares por su número 25 tras unirse a los Twins.
    Adrián Beltre le dio un reloj a Julio Borbon un reloj por el número 29 cuando se unió a los Rangers.
    Brian Jordan le compró a Fredi Gonzalez, entrenador de tercera base de los Braves, una motocicleta de 40 mil dólares para usar su número 33 por tres temporadas.
    A.J. Burnett se unió a los Pirates en 2012 y, para obtener su número 34, creó un fondo para la universidad de la hija del pitcher Daniel McCutchen, quien estaba esperando una bebé.
    Dominic Smith le dio el número 22 a Rick Porcello a cambio de una donación a ‘Baseball Generation’ una academia de desarrollo de jugadores en Los Angeles que Smith ayudó a iniciar.
    En 2003, Tom Glavine financió la construcción de una guardería para bebés en la casa de Joe McEwing de los Mets, para obtener su número 47.
    Cuando Madison Bumgarner se unió a los D-backs y trató de obtener el número 40 de Andrew Chafin. Eventualmente obtuvo el número, pero muchas propuestas fueron rechazadas: par de botas, una nueva RV e incluso un caballo.
    Mitch Williams cambió su número con John Kruk, quien usaba el número 28. Para Williams era el número de la suerte, pues contaba con mucha joyería con ese número, lo único que le costó fue un par de cartones de cerveza.

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    Imagen Lachlan Cunningham/Getty Images
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