Felipe Rivero (Vázquez), el pitcher que cambió de apellido por agradecimiento a su hermana

Las razones por las cuales Felipe Rivero emprendió vuelo hacia el exterior de su país natal fueron diferentes a los motivos que poseen aquellos que a diario cruzan el Puente Internacional Simón Bolívar o toman un vuelo en el Aeropuerto de mismo nombre.

Pero los retos que ha enfrentado el cerrador de los Piratas de Pittsburgh, para llegar al éxito, han sido similares a las de cualquier venezolano ha tenido a la hora de emigrar, como consecuencia de la crisis que golpea al país.

“Han sido muchos tropiezos”, confesó el zurdo vía telefónica. “ Mi hermana y yo hemos tenido una relación muy especial, sobre todo porque estamos solos aquí. Le hago caso en todo lo que me dice y ella me da muchos consejos”.

La hermana a la cual hace referencia, el menor de los hijos de Omaira Blanco y Felipe Santiago Rivero, es Prescilla Vázquez, una exitosa agente inmobiliario de Orlando, Florida, con quien reside durante el receso entre temporadas.

“La pelota es mi mundo porque mi hermano es mi mundo”, contó a Univisión Vázquez en una conferencia conjunta con el jugador de los nautas. “ Desde que él comenzó siempre he estado involucrada con su carrera. Yo lo oriento en su alimentación, los ejercicios qué debe hacer, pero lo hago porque él es mi hermano”.

El único inconveniente que tanto Vázquez como Rivero poseían era que no compartían el mismo apellido, razón por la cual el lanzador de los Piratas decidió acudir a la ley para cambiar su nombre a Felipe Vázquez, como es conocido desde hace una semana e incluso sustituyó su apellido paterno por el de su hermana en el dorsal de su uniforme.

“La gente no entendía cómo era que somos hermanos si no teníamos el mismo apellido”, expuso el serpentinero. “Y decidimos cambiarnos. Eso te quiere decir lo cercanos que somos nosotros”.

La única salvedad fue que la Sra. Blanco alegó en el portal Béisbol Play que no conocía quién era Prescilla Vázquez. Además, aclaró que el taponero de los Piratas es el menor de sus siete hijos que llevan por nombre Gilbert, Carlos Luis, Gabriela, Yaned, Daisi y Reimer, todos viven en Yaracuy aún, menos el último quien falleció, según se pudo investigar.

“Mi mamá estaba molesta, en ese momento, pero nosotros hablamos con ella”, aclaró el convertido a Felipe Vázquez. “ Ella no estaba contenta con la decisión que tomamos, pero conversé con ella hace dos días y ella me explicó que dijo aquello porque estaba brava”.

El pitcher zurdo no ha podido ver a su mamá, desde hace cinco años, por encontrarse con la misma piedra de tranca que muchos venezolanos en el exterior, quienes no han podido renovar su pasaporte, una vez vencido.

En ese sentido, Vázquez comenta que su hermana ha sido su apoyo durante su estadía fuera de su país natal. Tal ha sido el apoyo que ella fue la encargada en negociar el contrato que el cerrador de los Piratas acordó con su equipo.

“La negociación tardó dos o tres semanas, contando desde diciembre”, reveló en la entrevista. “ Hubo un momento en el cual el gerente general la llamó y habló con ella. Yo no me quise meter mucho, dejé que ella negociara por mí y si ellos me preguntaban algo, ella me decía lo que debía responder”.

El pacto que ambas partes cerraron fue por 22 millones de dólares hasta el 2021, con dos opciones del equipo para los años 2022 y 2023, valoradas en 10 millones de dólares, cada una.

“La única razón por la cual tuve esa posición fue porque mi hermano confía en mí”, agregó la agente inmobiliario. “Cuando sabes que estás en buenas manos, sabes que no hay nadie mejor para tomar la decisión para ti. A mí me llaman muchas personas con propuestas diferentes y yo tengo que filtrar lo que conviene y lo que no. Conversamos y tomamos decisiones juntos”.

Ambos pueden disfrutar de los frutos de su lucha, ahora que Felipe Vázquez se ha convertido en uno de los mejores relevistas de la Liga Nacional.