CHICAGO — Los Chicago White Sox suspendieron a Chris Sale por cinco días sin paga por haber destruido unos uniformes de antaño que el equipo tenía previsto utilizar para un juego el sábado.
White Sox suspenden a pelotero por destruir uniformes
Chris Sale fue suspendido por cinco días sin paga por haber destruido unos uniformes de antaño que el equipo tenía previsto utilizar para un juego.
El equipo anunció el castigo luego que descartaron a Sale de su apertura el sábado y le ordenaron irse a casa.
La suspensión le costará al pitcher zurdo 250.000 dólares de su salario anual de 9,15 millones de dólares.
También tendrá que pagar 12.700 dólares — el costo de la indumentaria destruida — de acuerdo con una persona con conocimiento de la sanción. La persona pidió no ser identificado debido a que no se autorizó dar declaraciones.
"Todos estamos muy decepcionados en tener que lidiar con este este asunto en este momento tanto por la situación del equipo como por la perspectiva de Chris", dijo el gerente general Rick Hahn. "Es desafortunado que esto haya alcanzado esta clase de magnitud y un tipo de posible distracción a lo que tratamos de lograr en el terreno de juego".
Sale no debía presentarse al estadio el domingo. Podría volver a jugar el jueves para el partido contra los vecinos Cachorros en Wrigley Field, aunque Hahn declinó indicar si el zurdo abrirá ese juego.
El sindicato de peloteros declinó pronunciarse, dijo el portavoz Greg Bouris. Sale podría pedir al gremio que intervenga con una querella.
FanRag Sports fue el primer medio en informar que Sale se enojó por el uniforme con el diseño de 1976, uno que usaba un extraño cuello en una noche de mucho calor y humedad.
Sale procedió a cortar los cuellos de un número no especificado de las franelas previo al juego y se le pidió que se fuera del estadio. Al no disponer de un número suficiente de las franelas de 1976, los Medias Blancas debieron salir a jugar con uniformes clásicos de la temporada de 1983.
El incidente refleja la caída en picada de los White Sox, luego de arrancar la temporada con foja de 23-10, y que el nombre de Sale se mencione con fuerza en rumores de canje.
"Las acciones o conductas de las últimas 24 horas no alteran en ningún aspecto, de ninguna manera, nuestra convicción de que Chris Sale puede aportar a que este club gane un campeonato, ganar múltiples campeonatos", dijo Hahn. "No afecta para nada en cuanto a su valor para este club, su valor para otro club interesado en sus servicios o la posibilidad que sea canjeado o que siga aquí. Nada de eso se ve afectado por lo ocurrido".
No se trata del primer arrebato de Sale, un lanzador de 27 años dueño de una fuerte personalidad y muy competitivo.
Sale no se tuvo pelos en la lengua para criticar al ejecutivo Ken Williams durante la temporada, al determinar que Drake LaRoche, el hijo del jugador Adam LaRoche, no iba a poder estar más presente en el camerino. Adam LaRoche decidió retirarse, y Sale colgó las camisetas de los LaRoches en su casillero.
También fue suspendido cinco juegos por Grandes Ligas la pasada temporada por su participación en una gresca en Kansas City, precipitada por un enfrentamiento entre su compañero Adam Eaton y el dominicano Yordano Ventura de los Reales. Sale se dirigió al camerino de los Reales tras ser expulsado y se le vio golpeando la puerta.