Mundial Rusia 2018

    A 12 años del cabezazo de Zidane, los presentes de Italia y Francia son totalmente opuestos

    Este lunes se cumplen 12 años de la Final de Alemania 2006, donde Zinedine Zidane terminó su carrera con un cabezazo a Marco Materazzi.


    Por:
    Ricardo Otero.

    Zinedine Zidane, ahora técnico de Real Madrid, vivió el momento más doloroso de su carrera en Alemania 2006, en un Mundial cuyo escenario será un medidor ahora en Champions League.
    La final de ese Mundial llevó a Italia y Francia, un equipo galo que liderado por un Zidane que jugaba el último partido de su carrera. Era un duelo intenso por el título.
    Llegó un penalti a favor de Francia y Zidane cobró con elegancia, aquella que sube a los dioses al Olímpo del fútbol. En su último juego, dejaba una huella de la calidad de su carrera.
    El balón entró luego de golpear en el horizontal y con eso se ponía el 1-0 a favor de Francia. Momento de ensueño para el volante, pues su gol le daba la victoria en la final a su país.
    Ese día, jugadores como Frank Ribery, su rival ahora con Bayern Munich, vieron a Zidane como todo un ídolo. El crack era el mejor y pasaba a la historia.
    Sin embargo, el defensa Marco Materazzi cambió esa historia y empató el partido con un gol de cabeza. El sueño de Zidane se empañaba.
    El partido se puso intenso y los italianos no dudaron en imponer sus condiciones para frenar al francés y su equipo.
    'Zizou' fue víctima del juego recio de los italianos, cuya defensa era una de las más contundentes.
    La tensión del juego, que se fue a tiempo extra, marcó un peso que se le notó a Zidane y eso pasaría factura.
    A pocos minutos de irse a penaltis para definir el campeón, Zidane le propinó un cabezazo en el pecho a Materazzi tras un cruce de palabras.
    Los italianos mismos se vieron sorprendidos por la agresión de Zidane, algo nunca visto en la historia de una final de Mundial, ni de hecho en un torneo así.
    Zidane negaba que algo hubiera pasado, pero las cámaras notaron todo y el juez de línea vio el golpe.
    El árbitro argentino Horacio Elizondo fue el otro protagonista de una decisión que sin duda también fue la más dura de su carrera.
    El central mostró la tarjeta roja a Zidane, en su último partido como profesional, por una agresión sin balón.
    Zidane intentó convencer al juez de que su sanción era muy rigurosa y, a pocos minutos de los penaltis, le pidió reconsiderar su decisiñon.
    No obstante, ya estaba sentenciada la expulsión de Zidane, en el momento en el que más lo necesitaba su equipo como líder y en el partido que lo podría llevar a lo más alto.
    El cuadro de Materazzi en el piso, quejándose del golpe, y Zidane saliendo de la cancha, fue un impacto anímico para cada uno de los equipos.
    Ese trayecto afuera marcaba la última vez en la que estaba en una cancha como jugador profesional, un momento en Alemania que cerraba con tristeza su paso brillante por el fútbol.
    Como para hacer más dramático el cuadro, el rumbo de Zidane tuvo en su recorrido al trofeo del campeón mundial, ese que Italia anímicamente tenía más a la mano por el factor anímico en penaltis.
    El técnico aplaudió a su jugador, al que como francés y como estratega tenía mucho que agradecerle. Aún así, Zidane sabía que había fallado.
    El '10' de Francia, en un arranque de ira, le dio la espalda a su país, a sus compañeros y a la gloria en Alemania, ese lugar que fue testigo del doloroso hecho.
    Su tristeza era evidente aunque no se haya hecho muy visible para la mayoría: había decepcionado justo en el día que tenía que brillar más.
    Tras la final perdida, el fútbol le recriminó al propio Zidane por una agresión que manchó el espectáculo y la oportunidad de verlo como campeón, a pesar de que fue MVP en 2006.
    Aunque en Francia recibieron al equipo como héroes, Zidane sabía que cargaba el peso de la final perdida, de una oportunidad que se fue.
    Incluso, a pesar del retiro del jugador, la FIFA los citó a él y a Materazzi para aclarar la situación, que le dio la vuelta al mundo.
    Aún después de su retiro y de más de una década, esa situación en Alemania marcó su carrera, justo en el final.
    Alemania ya fue testigo del peor momento en la carrera de Zidane como jugador, un momento que pasó como algo inédito en la historia de los Mundiales.

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    Imagen AP
    Zinedine Zidane, ahora técnico de Real Madrid, vivió el momento más doloroso de su carrera en Alemania 2006, en un Mundial cuyo escenario será un medidor ahora en Champions League.

    La brillante carrera de uno de los más grandes futbolistas del último cuarto de siglo terminó en una de las agresiones más recordadas en la historia del fútbol, que a la postre fue factor para una derrota en la Final del Mundial.

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    Desde meses antes, el entonces astro del Real Madrid, Zinedine Zidane, anunció que el Mundial de Alemania 2006 marcaría el final de su carrera, por lo que cada partido que avanzó la selección francesa era un partido más para ver a 'Zizou' en la cancha.

    La Final ante Italia era el adiós definitivo de Zidane, quien todavía se dio el lujo de marcar de penal el último gol de su carrera, con un cobro al estilo 'Panenka' que venció a Gianluigi Buffon. Minutos después, Marco Materazzi marcó el empate con un remate de cabeza. Apenas a los 18 minutos estaban igualados a un gol.

    No hubo más daño en el resto del partido, al menos no en el marcador. Pero al minuto 118, el árbitro argentino Horacio Elizondo detuvo el partido, al ver en el suelo a Marco Materazzi. Ni él ni sus asistentes Darío García y Rodolfo Otero vieron nada, pero el cuarto árbitro, el español Luis Medina Cantalejo, notificó a Elizondo que Zidane propinó un seco cabezazo al defensa italiano en el pecho.

    Zidane se fue expulsado del partido. Aunque los oficiales no lo vieron, las cámaras de televisión sí y en la transmisión internacional se pasaron repeticiones mientras Elizondo dialogaba con Medina Cantalejo. El astro pasó al lado de la Copa FIFA con rumbo a los vestidores, lo más cerca que estuvo de tocarla por segunda vez en su carrera.

    El partido se fue a penales, donde David Trezeguet falló su cobro, lo único que necesitó la 'Azzurra', pues sus cinco cobradores acertaron.

    Zidane evitó dar detalles en los días posteriores sobre lo que le provocó semejante ataque de ira, sin embargo, un año después de aquel partido jugado en el Estadio Olímpico de Berlín, Materazzi reveló que previo al encontronazo, Zidane le ofreció su camiseta, lo que interpretó como un acto de arrogancia, y él contestó con la frase "prefiero a la puta de tu hermana".

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    Italia se llevó el título, pero fue la última vez que su selección ha brillado en una Copa del Mundo y, salvo su llegada a la Final de la Euro 2012, también en el plano internacional.

    La defensa del campeonato de la 'Azzurra' fue un desastre, al quedar eliminados en la fase de grupos de Sudáfrica 2010, con empates ante Paraguay y Nueva Zelanda y una derrota ante Eslovaquia que evitó la clasificación.

    Cuatro años después, en Brasil, derrotaron a Inglaterra en el debut, pero fueron sorprendidos por Costa Rica y Uruguay y volvieron a quedar fuera en tres partidos.

    En noviembre pasado, Italia se quedó fuera de un Mundial por primera vez en 60 años tras caer en el repechaje de la eliminatoria de la UEFA frente a Suecia por global de 1-0.

    Es decir, Italia no ha vuelto a jugar un partido de eliminación directa de un Mundial desde la Final de Alemania 2006.

    En cambio, Francia está a un paso de volver a una Final de Copa del Mundo, lo cual se decidirá este martes en su Semifinal frente a Bélgica, con la generación que ha sucedido a la de Zidane, aunque no estuvieron exentos de malos pasos.

    En Sudáfrica 2010, apenas le sacaron un empate a Uruguay y perdieron ante México y el país anfitrión para firmar uno de los peores Mundiales de su historia. Cuatro años más tarde, cayeron en Cuartos de Final contra Alemania.

    Hace dos años, 'Les Bleus', con su generación actual, sufrieron una dolorosa derrota en la Final de la Euro celebrada en su territorio ante Portugal. Pero de que su proyecto ha mostrado avances, no puede quedar duda.

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