Los aficionados estadounidenses son los líderes en compra de entradas para el partido que supondrá el debut de España ante Portugal en el Mundial de Rusia el 15 de junio, según informó este jueves la organización.
Afición estadounidense será mayoría en el España-Portugal en Rusia 2018
Así lo informó el director del estadio Fisht de Sochi donde se realizará el esperado debut de ambas selecciones.
"Para el España-Portugal ya no hay billetes. ¿Quién compró más entradas? ¡Adivine! Los americanos", dijo Oleg Trushkin, director del estadio Fisht de Sochi (mar Negro), donde se disputará el encuentro.
Trushkin lo anunció así al supervisar el estadio en compañía del presidente ruso, Vladímir Putin, y el máximo dirigente de la FIFA, Gianni Infantino.
Según explicó, de los 45.000 asientos del estadio que acogió la apertura y clausura de los Juegos Olímpicos de Invierno en 2014, 42.000 pudieron ser adquiridos por los aficionados que participaron en el programa de la FIFA.
El Fisht, con capacidad para 45.000 espectadores, ya acogió la Copa Confederaciones el verano pasado y, además de partidos de la primera fase con Alemania, Perú y Panamá como protagonistas, también albergará partidos de octavos y cuartos de final del Mundial.
En total, según el director general del comité organizador, Alexéi Sorokin, ya se han vendido "2,3 millones de entradas, un 89 por ciento de lo esperado".
De esa cifra, un 46 por ciento correspondió a aficionados rusos, que tuvieron preferencia a la hora de comprar los boletos más baratos.
A día de hoy, la FIFA ha colgado ya el cartel de no hay billetes en nueve de las once ciudades que acogerán partidos del Mundial, con lo sólo quedan entradas para dos partidos en Volgogrado y Saransk.
Cientos de aficionados hacen cola desde el martes para comprar entradas al abrirse la fase de venta física en los centros habilitados por la FIFA en las once sedes.
Según la web de la FIFA, aún quedan entradas para los partidos entre Egipto y Arabia Saudí, que se jugará el 25 de junio en Volgogrado, antiguo Stalingrado; y el Panamá-Túnez que se disputará el 28 de junio en Saransk, la ciudad más pequeña del torneo.
Además de EEUU y China, los aficionados más activos proceden de países latinoamericanos como Argentina, México, Brasil, Colombia o Perú.