Alemania y España han sido en los últimos ocho años la gran envidia del resto de los países, conquistaron Sudáfrica 2010 en el caso de los ibéricos y Brasil 2014 en el caso de los teutones. Más allá de levantar la Copa del Mundo han sido leales al buen juego, al toque de balón con clase.
Análisis: Alemania y España fueron dos concertistas de un juego amistoso rumbo al Mundial
Los dos últimos campeones de los Mundiales se vieron las caras en Düsseldorf, mostraron buen futbol y se confirman como fuertes candidatos.
Para España el ‘tiki-taka’ está lejos, ya no es el de antes, pero tras el fracaso de Brasil 2014 buscarán en Rusia 2018 una revancha, ahora con una mezcla entre los viejos campeones de Sudáfrica y algunos elementos que le dan frescura y velocidad al juego. Con Alemania se ha formado una escuela, como si se tratara de una fábrica que mantiene la excelencia en su calidad, sangre nueva pero misma consistencia.
Ambas escuadras se enfrentaron este viernes y refrendaron su posición como candidatas a levantar la Copa del Mundo; las dos se guardaron respeto y no aceleraron a fondo, porque sabían el daño que el rival podía hacer; no por ello significó que no dieran un excelente partido, estuvo lleno de emociones, buen futbol y orden táctico. Iniesta sigue siendo un arquitecto, sus pases son como cuchillos que cortan las defensas, pero depender demasiado del jugador del Barcelona puede ser riesgoso, por eso en el complemento se intentó jugar sin él con buenos resultados.
Alemania tiene muchos jugadores importantes, pero Mulller es un jugador polivalente, sale del área y aun así es peligroso, fue uno de sus disparos el que dio el empate cuando los alemanes perdían por la mínima diferencia.
España deberá trabajar más en su consistencia en el juego, con altas y bajas en el desarrollo de su futbol, las pinceladas ya no sirven como en el pasado y la consistencia en el juego es necesaria durante todo el partido. Pudieron perder el partido, pero el portero David de Gea elevó su figura para hacer un tanto engañoso el marcador, necesitan mejorar su defensa ya que no pueden repetir los errores de Brasil 2014.
Los alemanes no pueden confiarse, a veces lucen como el león que juega con un ratón antes de devorárselo, y en el mundial esas situaciones se pagan caro.
Alemania y España son sin lugar a dudas fuertes candidatos a los altos puestos del Mundial, para los ibéricos la exigencia es menor, para los alemanes, por historia y tradición, la exigencia será el campeonato. No me queda duda, seguramente ambas selecciones estarán entre las ocho mejores del próximo Mundial.