Como vigente campeón, Alemania llegó en plan burgués a la Copa del Mundo. En el primer partido ante México consideró innecesario ocupar los servicios de un talento como el de Marco Reus, esa osadía los germanos la pagaron cara tras ser derrotados y, por momentos exhibidos. Tal actuación los bajó de su nube, no podían entender cómo una escuadra que no es favorita les pasara por encima de tal forma, así que el capitán Manuel Neuer acepta sus deficiencias y trata de aprender de lo ocurrido.
Capitán de Alemania acepta que el descalabro ante México les “abrió los ojos”
Los jugadores teutones se encerraron en el vestuario a hablar fuerte para que no se vuelva a repetir una actuación tan mala
“El partido contra México nos ha abierto los ojos, estamos más unidos que nunca. Hemos hablado mucho entre nosotros, tenemos que ser positivos, el equipo está convencido de que lograremos pasar a la siguiente fase. Ante México no tuvimos los tamaños para revertir el marcador, sabíamos que era un partido ganable”, indicó el guardameta.
Lo cierto es que en el vestuario alemán se hablaron fuerte y de frente, no quieren que se repita una actuación así de decepcionante, ya que, de lo contrario, podrían quedar fuera del Mundial. De tal forma, el duelo ante la Selección Mexicana llegó a cimbrar a una escuadra acomodada en la burguesía futbolística, que de ahora en adelante deberá echar mano de su proletariado colectivo.
“Somos nuestros principales críticos, estamos enojados con nosotros mismos y muy decepcionados de nuestra actuación contra México. Es una gran sensación de alivio cuando se habla de las cosas que se pueden mejorar, eso nos hace bien. Todos somos responsables de cambiar esta situación en la que nos encontramos y estamos trabajando en ello. Hay muchas cosas que nos tenemos que decir unos a otros, mirándonos a la cara. Forma parte del trabajo. De ahora en adelante todas serán finales”, sentenció.