Arabia Saudita venció a Egipto por marcador de 2-1 en su último compromiso en el Mundial de Rusia 2018, los asiáticos consiguieron el triunfo en la última jugada del encuentro y dejaron en el fondo del Grupo A a Egipto.
Con gol agónico: Arabia Saudita triunfa sobre Egipto y se despide dignamente del Mundial
Los árabes no bajaron los brazos y en la última jugada del encuentro sumaron tres puntos ante unos egipcios que decepcionaron.
Pocas cosas sucedieron en el inicio del partido, ambas escuadras eliminadas del Grupo A trataban de cerrar su participación en la Copa del Mundo con dignidad, Arabia Saudita era el equipo que parecía proponer más; Egipto era mucho más impreciso.
Después de los primeros 15’ minutos los equipos se comenzaron a soltar y se comenzó a partir la media cancha; ahí el que mejor aprovechó fue Egipto que aprovechó las virtudes de Mohamed Salah, quien a los 22’ minutos logró su segundo gol en la Copa del Mundo tras mandar el balón por encima del portero Yasser Almosailem y colocó el esférico al fondo de la red; tres minutos después se le presentó nuevamente una oportunidad frente al arquero, pero en esta ocasión simplemente no definió correctamente y el lucimiento le negó el festejo.
Arabia Saudita comenzó a dejar espacios tras el gol, le brindó balones largos a los egipcios que poco a poco conseguían opciones de gol, pero no capitalizaban. A pesar de verse dominados tuvieron una pena máxima a los 40’ minutos luego de que Ahmed Fathi metiera la mano en el área. Sin embargo Fahad Almuwallad fallaría ante Essem Elhadary, el ahora portero más longevo en jugar una Copa del Mundo con 45 años.
Ahí, Egipto se cayó, su juego decayó tras los excesos de Salah y la determinación de los árabes, quienes tendrían una nueva oportunidad en pena máxima a los 41’ minutos, pero en esta ocasión no fallarían, Salman Alfaraj convertiría la pena máxima en gol y con ello colocaría el primer gol para su nación en el Mundial. Las dos selecciones se irían con el empate a un gol al descanso.
En el complemento el partido fue más abierto, las dos selecciones querían el triunfo; una victoria significativa a pesar de que ya no había opciones de calificar. Fue Arabia Saudita el equipo que
se frustró primer ante una brillante actuación del veterano Essam Elhadary, que arrebató un par de ocasiones.
Pero Egipto reaccionó y volvió a ser el equipo que proponía, logró meter nuevamente en su territorio a los árabes y Salah fue nuevamente el lujo de los representantes del fútbol africano. La velocidad y los contrataques fueron una constante... sin que sirvieran de algo.
A punto de concluir el encuentro, en el minuto 93, llegó el gol del triunfo, en la última jugada del partido Salem Al Dawarsi realizó el disparo cruzado con el que los árabes lograrían despedirse de la mejor forma posible ante una escuadra de Egipto que fue decepcionante en el Mundial.