A Costa Rica se le difuminó la memoria colectiva, careció de la magia con la que enamoró al mundo en Brasil 2014, no tuvo argumentos, cayó sin meter las manos ante una Serbia que fue sobria, practica y que dominó la mayor parte del cotejo para debutar 1-0 en esta Copa del Mundo.
Costa Rica se olvida de su 'magia brasileña' y pierde ante Serbia
Un gol de Aleksander Kolarov le dio el triunfo a los europeos, en un juego donde Keylor Navas fue el más destacado
El cuadro tico inició de buena forma el juego. Y muy pronto se le presentó su oportunidad más clara, cuando Giancarlo González falló un cabezazo frente al arco apenas al 11’. A partir de entonces, el equipo de la Concacaf lució inconexo, inodoro e insaboro.
Serbia se adueñó del balón, de las acciones y del pulso del partido. Al 27’ Tadic le ganó por velocidad a los centrales, se internó sin marca al área y remató cruzado, aunque sin fuerza para dejar el esférico en las manos de Keylor Navas. Fue precisamente el arquero del Real Madrid quien se erigió como el mejor jugador para los centroamericanos a partir de entonces.
Primero le atajó un balón a Sergej en una espectacular chilena que iba a la base del poste izquierdo, después le contuvo a quemarropa a Mitrovic, aunque el agobio ya era patente, extenuante, asfixiante sobre el área roja, hasta que Aleksander Kolarov metió un golazo de tiro libre que superó a la barrera e hizo inútil la reacción de Navas.
Costa Rica se lanzó herida al frente, pero careció de imaginación, Bryan Ruiz no pudo cercenar, Joel Campbell no encontró espacios, a Christian Bolaños le faltó serenidad y, en general, los ticos cayeron en desesperación. Dejaron tantos espacios a la defensiva que fue un milagro que Serbia no les anotara uno más. Nada que ver esta selección centroamericana con la del Mundial anterior.