MOSCÚ, Rusia.- El metro fue creado en 1863 en Inglaterra y, desde entonces ha pasado de ser un signo de modernidad a una necesidad de las grandes urbes del mundo.
Día 2 | El metro de Moscú, bello, funcional y con partidos del Mundial
El sistema de transporte público de Moscú es el tercero más grande del mundo y por su fastuosidad es conocido como el "palacio subterráneo".
El de Moscú es el tercero más largo del planeta, solo después de los de Londres y New York. Un total de 364.9 kilómetros se recorren en 14 líneas con 214 estaciones.
Y a eso hay que sumarle la fastuosidad de sus estaciones más antiguas. Un legado de la arquitectura soviética, pues inició sus operaciones en 1935.
Son en promedio 6.8 millones de moscovitas los que lo usan diariamente.
Pero pese a la barrera del idioma, su funcionamiento no es diferente al de cualquier otro sistema de este tipo en el mundo. Se accede por medio de una tarjeta prepagada, la Troika Card, y cada viaje cuesta 35 rublos, unos 55 centavos de dólar.
La única difícultad real es entender el nombre de las estaciones. Para esta Copa del Mundo se colocaron carteles con sus versiones en abecedario latino, lo que lo hace más sencillo. De cualquier manera, hay que ser cuidadosos en tomar el andén correcto para no irse en la dirección equivocada, como ya le pasó a Diego Pinzón y al primo de un amigo.
Pero el error de Diego y del primo de mi amigo tuvo una extraña fortuna: el tren al que se subieron en la dirección contraria tenía pantallas con los partidos del Mundial y pudieron ver el golazo de Nacho para el 3-2 parcial de España.
Así nuestra, digo, su buena suerte en esta Copa del Mundo.