Esta edición de la Copa del Mundo ha resultado una de las más parejas de la historia y se ha caracterizado por demostrar que ya no existen los favoritos. Pese a la sorprendente eliminación tempranera de la vigente campeona Alemania, la justa mundialista en tierras soviéticas ha tenido la peculiaridad de mostrar el dominio de la estirpe europea.
Dominio europeo: del repechaje eliminatorio a octavos de final del Mundial
Estas cuatro selecciones sufrieron para meterse a Rusia 2018 y ahora están peleando por levantar la Copa del Mundo dentro de los 16 mejores equipos.
Ahora que ha quedado atrás la fase de grupos y han sido eliminados 16 equipos de la justa, llegamos la segunda ronda, la de las eliminatorias, donde para muchos inicia realmente el Mundial. Los octavos de final tendrán a 10 selecciones de Europa, cinco de América y una asiática. Más allá del dominio avasallador en número del Viejo Continente, llama la atención que cuatro de esos combinados tuvieron que pasar por el repechaje para acceder a Rusia 2018.
Suiza, Croacia, Suecia y Dinamarca estuvieron obligadas a afrontar dos encuentros a visita reciproca para ganarse un lugar en el Mundial de este año, y ahora están instaladas en la ronda definitiva donde se irán eliminando hasta intentar alcanzar la final por la copa.
Durante la primera ronda de las Eliminatorias Europeas, Suecia compartió el grupo A con Francia y quedó en segundo lugar con 19 puntos, cuatro unidades detrás de los galos que pasaron directo.
Suiza estuvo encuadrada con Portugal en el sector B de Europa, y tras una cerradísima clasificación, ambos terminaron con 27 puntos, fruto de 9 victorias y una sola derrota, pero los lusos entraron al Mundial por mejor diferencia de goles.
Dinamarca compitió con Polonia en el grupo E de las eliminatorias mundialistas, y acabó segunda con 20 puntos inferiores a las 25 unidades de los líderes polacos que arrasaron entonces.
Croacia estuvo junto a Islandia en el sector I y, sorpresivamente, quedó en segundo lugar detrás de los Vikingos que, con 22 puntos, superaron por dos a los balcánicos mandándolos a la repesca.
Entonces estos cuatro tuvieron que disputar en noviembre la Fase 2 de las eliminatorias, que consiste en un frente a frente a dos encuentros para completar a las 13 selecciones europeas.
Suiza batalló demasiado ante Irlanda del Norte a la que derrotó 1-0 en el global con gol de visita. Croacia le pegó 4-1 a Grecia en Zagreb y esa goleada le bastó para amarrar su pase directo a Rusia.
Suecia derrotó 1-0 a Italia como local y luego le aplicó el catenaccio en Milán y dejó fuera del Mundial a la Azzurra, la única campeona ausente en Rusia 2018. Dinamarca no pudo sacar ventaja en Copenhague ante Irlanda a quien luego aplastó 5-1 en Dublín para clasificarse.
Es tal el poderío de estos cuatros invitados incómodos, que dos de ellos, Croacia y Suecia, avanzaron como líderes en su grupo donde superaron a los dos últimos finalistas del 2014: Argentina y Alemania. La Albiceleste fue arrollada 3-0 por los croatas y aunque los suecos cayeron ante Die Mannschaft, los teutones se fueron a casa y el Wunderteam tomó el liderato.
Los otros dos -Suiza y Dinamarca- también tuvieron a campeones como cabezas de serie y les complicaron el camino. Ambos empataron sus juegos ante los claros favoritos Brasil y Francia, y despertaron dudas en dos de los máximos candidatos antes de que corriera el balón en Moscú.