Egipto, derrotado por Uruguay (1-0) en su estreno mundialista en el Grupo A, sigue de cerca la evolución de su estrella Mohamed Salah, quien se quedó en el banquillo el viernes y este sábado volvió a entrenar con sus compañeros, aunque con algunas dificultades para realizar ciertos movimientos.
Egipto sigue de cerca la evolución de la lesión de Salah
Durante el entrenamiento de este sábado, Salah requirió la ayuda de tres compañeros para ponerse la casaca.
Lastimado el 26 de mayo en su hombro izquierdo al disputar un balón con el central español Sergio Ramos en la final de la Liga de Campeones, jugando para el Liverpool contra el Real Madrid, el as de los Faraones sigue su recuperación con la intención de volver a jugar un partido desde aquella final en Kiev.
Su seleccionador Héctor Cúper el viernes prefirió no arriesgarlo, conservándolo en el banquillo para "evitar una nueva lesión" o detener la recuperación de Salah.
Este sábado, Salah necesitó la ayuda de tres compañeros para colocarse una camiseta: el volante Mahmoud "Trezeguet" Hassan, el portero Mohamed El-Shenawy y el capitán Ahmed Fathy.
Eso pareciera una noticia que no da muchas esperanzas a los aficionados egipcios, quienes rezan por una veloz recuperación del "Messi del Nilo" para enfrentar a Rusia el 19 de junio y a Arabia Saudí el 25.