El Tri cierra a lo grande el 2017 venciendo 1-0 a Polonia

Gdansk, POLONIA- Al Tri le ha sentado bien Europa lo mismo Bélgica que Polonia y este martes se metió a Gdanks con porte y obtuvo un sonoro triunfo ante la sexta mejor selección del mundo, según la FIFA, con un gol de Raúl Alonso Jiménez.

Y es que la Selección Mexicana no resintió tanto, es más parece que le sentaron bien, las rotaciones y su juego fue parejo, sobrio, pero algo más rocoso que ante los belgas.

Porque cambió la contundencia de su primer duelo en aquellas tierras por el control del partido y la solidez defensiva, dos extremos en los que se le miró cómodo y que finalmente se complementan.

Y es que fue el grupo dirigido por Juan Carlos Osorio el que llevó la batuta del encuentro técnica y tácticamente, sorprendió así al local que se vio despistado por la intención de los verdes en su propia casa.

Raúl Alonso Jiménez fue el más activo en la ofensiva mexicana en esos primeros minutos. Conectó, primero, un cabezazo que parecía para mucho más y lo colocó a la posición Szczesny, el arquero polaco.

Pero ya México había anunciado sus intenciones y su fútbol, buscando las bandas con Javier Aquino y Miguel Layún, y los servicios aJiménez.

A los 13 minutos, Aquino buscó colarse con su habilidad al área rival y cayó trompicado, peró el balón rebotó en un par de defensas polacos y en él mismo antes de que Raúl Jiménez, con un espléndido disparo, batiera el arco de los europeos.

Repuesto de la sorpresa inicial, el conjunto polaco reaccionó y generó peligro. Fue ahí donde apareció una inédita sólida defensa con Carlos Salcedo, Hugo Ayala, Diego Reyes y Héctor Moreno que detuvo lo que le fue llegando. Copando espacios y haciendo los relevos con corrección.

Y cuando no fue la defensa fue José de Jesús el que estuvo atento a las llegadas y disparos de los locales. En especial en el inicio de la segundam mitad, en la que Polonia vivió sus mejores momentos al frente con disparos de Linetty y Rybus.
Pero México se supo reponer a esos instantes difíciles y desde la banca, Osorio hizo ingresar a Oribe Peralta, Carlos Vela e Hirving Lozano, si hasta le dio tiempo de debutar a Omar Govea, con lo que ajustó y recuperó el control del esférico y del medio campo. De pasó anuló las llegadas rivales.

Pero quizá lo mejor de la noche y de la pequeña gira de dos partidos por Europa, fue la personalidad que enseñó el Tri. Tirando de sus jugadores de experiencia como Andrés Guardado, Héctor Moreno y José de Jesús Corona.

Que supieron mantener su juego fuera explosivo y ofensivo, como ante Bélgica, o rocoso y bien plantado en defensa, como ante Polonia, e hicieron que las rotaciones desde el banquillo funcionaran.

México cerró de la mejor manera posible el 2017. Con un empate y triunfo lejos de casa. Enseñó en especial buenas maneras futbolísticas. Mucho más de lo que muchos esperaban.