España no despejó las dudas a pesar de vencer por la mínima a Túnez

De favoritos a desterrados. Los amistosos son así. España jugó contra Túnez tras las dudas que dejó hace unos días contra Suiza antes de partir a Rusia. Ya en Krasnodar, los españoles se están aclimatando a lo que será su centro de operaciones para afrontar el Mundial. Lejos de acabar con las dudas, el cuadro español sembró todavía más a pesar de la victoria por la mínima.

Túnez planteó un encuentro en el que entregar la posesión, facilitar rápidas salidas por bandas con dos sólidos laterales y montar contras solventes con la que anotar. La primera parte los africanos lo bordaron. Fueron mejores que España en todo y tuvieron dos ocasiones clarísimas en el 11 y el 34. El atacante Sliti, en ambas, pudo cambiar el devenir de los acontecimientos. Las ocasiones vinieron por contras que desmantelaron a una pobre defensa española, esta vez sí con Piqué y Ramos en el eje de la zaga.

España tiene mala delantera. Rodrigo no es un atacante de relieve y pasará tan desapercibido en el Mundial como lo hizo en el partido de hoy. Mucho toque y sólo una ocasión en 90 minutos de juego, la del gol. Los de Julen Lopetegui no son la España que algunos todavía recuerdan. Y, por su puesto, el gol llegó ya con Diego Costa (sustituyó a Rodrigo) y Aspas en el ataque. No ha empezado el Mundial y alguno echó de menos a Morata.

Los tunecinos, por su parte, derrocharon una serie de cualidades desconocidas por muchos. Lejos de amilanarse contra España, los africanos fueron superiores en muchas fases del juego. Nunca permitieron a España entrar en el área. Sólo Iniesta manejó a ráfagas el medio campo en un partido gris y engañoso.