La FIFA abrió "un procedimiento disciplinario contra la Federación Rusa de Fútbol" tras los gritos de mono proferidos durante el partido amistoso Rusia-Francia a finales de marzo.
A dos meses del Mundial, la FIFA investigará a la Federación Rusa por gritos racistas en amistoso
La Federación abrirá un expediente por los gritos simulando monos a los jugadores en el amistoso ante Francia.
Durante el partido Rusia-Francia (1-3) disputado el 27 de marzo en San Petersburgo, varios fotógrafos, entre ellos uno de la AFP, oyeron gritos racistas contra el delantero francés Ousmane Dembélé.
Los telespectadores también los pudieron escuchar durante la retransmisión televisiva, en el momento en que su compatriota Paul Pogba tocaba la pelota en el minuto 73.
Las onomatopeyas características se escuchaban con claridad durante la retransmisión del partido por la televisión TF1.
"Abrimos nuestra propia investigación interna el día siguiente al partido. Todo los partidos internacionales son jugados bajo jurisdicción de la FIFA, pero hemos abierto la investigación para saber mejor qué ocurrió", declaró un responsable de la lucha contra el racismo en la Federación Rusa de Fútbol (RFU), Alexandre Baranov.
La RFU está "en contacto con la FIFA y lista para someterse sin problema a lo que se descubra", añadió.
La FIFA explicó que esperaba el informe de un observador de la organización Fare, una ONG que lucha contra la discriminación en el fútbol, presente en el estadio, antes de hacer comentarios.
"Lo que nos preocupa, es que en dos meses y medio será la Copa del Mundo y en ese estadio se jugará una semifinal", explicó entonces el director de Fare, Piara Powar.
Los servicios de la RFU no habían "escuchado o grabado nada de este tipo", indicó a finales de marzo el responsable de su departamento de seguridad, Alexeï Tolkatchiov, preguntado por Sport Express.
"Si esta información se confirma, vamos por supuesto a estudiar el vídeo y todo lo que pasó alrededor del partido, y facilitaremos luego nuestra evaluación", añadió otro responsable.
En el Mundial, del 14 de junio al 15 de julio, todas las miradas estarán dirigidas hacia Rusia y la cuestión del racismo preocupa seriamente.
En los últimos años Rusia libra una batalla contra el racismo en los estadios. A pesar de que los incidentes han disminuido, no han desaparecido, como demuestra un informe de Fare, que registró 89 agresiones racistas en Rusia durante la temporada 2016-17.