Geopolítica mundialista: ¿Qué tendría de especial una Final Francia-Inglaterra en Rusia?
La Segunda Guerra Mundial marcó el rumbo de Europa en el siglo XX y tuvo como protagonistas -y vencedores- a naciones que podrían jugar la Final.
Por:
Ricardo Otero.
Imagen Getty Images
Inglaterra y Francia podrían protagonizar la Final del Mundial.
Estamos a 180 minutos de conocer a los finalistas de Rusia 2018 y el destino podría tenernos un duelo cargado de un simbolismo muy especial.
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La posibilidad de tener una Final entre Francia e Inglaterra en territorio ruso reuniría como protagonistas a las tres naciones europeas que combatieron a la Alemania nazi con mayor ahínco en la Segunda Guerra Mundial y sufrieron invasiones y bombardeos en sus tierras.
De hecho, la entonces Unión Soviética fue invadida en su región occidental por los nazis, que quedaron a las afueras de Moscú en octubre de 1941. Aquello fue llamado "Operación Barbarroja" y orilló a Josef Stalin a nombrar capital de reserva a la ciudad de Kuybyshev, hoy Samara, donde construyó un búnker para mantener su gobierno en operación y trasladó 22 embajadas.
Moscú no fue ocupada, pero París sí y Londres fue bombardeada de manera sistemática por los nazis.
La ambición alemana se convirtió en su propio némesis. El prematuro invierno ruso frustró sus planes de invasión a la capital soviética y el 5 de diciembre de aquel año se retiraron las fuerzas de Adolf Hitler, derrotado por un intenso frío y refuerzos siberianos del Ejército Rojo en la Batalla de Moscú, además de la rendición de las tropas invasoras en Leningrado, hoy San Petersburgo.
La URSS, Francia y el Reino Unido, del cual forma parte Inglaterra, fueron parte del bloque de países Aliados que combatieron a los del Eje, conformados por Alemania, Japón e Italia, conocido también como el Bloque Berlín-Roma Tokio.
Los Aliados fueron apoyados también por Estados Unidos, China y Polonia, entre otros.
Establecer una simbología puede ser un poco delicado, si consideramos que los países que entonces formaron parte del Eje ven con vergüenza a sus gobiernos de aquellas épocas con sus regímenes totalitarios, pero es cierto que Rusia 2018 ha sido aciago también para ellos.
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Alemania tuvo el peor Mundial de su historia. De hecho, no había quedado fuera de una primera fase desde Francia 1938 -cuando ya era gobernada por Hitler-, en aquella ocasión unos Octavos de Final, pues todo el torneo se jugó a eliminación directa.
Italia no clasificó al Mundial, su primera ausencia desde 1958.
Japón salió mejor librado al llegar a Octavos de Final, pero ahí dejó ir una ventaja de 2-0 para ser remontado por Bélgica -otro país que fue invadido por el Eje- con un 3-2 en tiempo de compensación.
En cambio, Francia puede llegar a su tercera Final de Mundial e Inglaterra se instaló en su primera Semifinal en 28 años, ambos con posibilidades plausibles de medirse en la Final en el territorio donde inició la caída del ejército alemán, que además, está orgullosa de su pasado soviético.
De hecho, si Croacia y Bélgica fueran los finalistas, también se tratan de territorios que en su momento fueron invadidos por los nazis y formaron parte del bloque Aliado, en el caso de los primeros como parte de la ya extinta Yugoslavia.
Como si en pleno 2018 retrocediéramos a la primavera de 1945.
