Inglaterra, el último de los gigantes europeos en hacer su debut en Rusia 2018, buscaba hacer las cosas bien ante un equipo de Túnez que llegaba al Volgogrado Arena como la víctima, pero sobre todo acogido por la lógica que impera, hasta ahora, en el Mundial: aquella que ha visto ganar a los "pequeños" sobre los gigantes.
¡Kane salve a la reina! Inglaterra derrotó a Túnez de último minuto
Harry Kane se despachó un doblete para darle a Inglaterra los primeros tres puntos en Rusia 2018, a pesar de carecer de ideas en la segunda parte.
Sin embargo, el encuentro no tardó en desmentir el curso inesperado de la competencia. Cual legión de caballeros vestidos completamente de un rojo elegante y pulcro, los ingleses avisaron, y perdonaron, tras robar el balón en el área chica. Sterling "mordió' el balón suelto que surgió del desastre de la zaga tunecina y que el arquero Hassen sacó con una de sus piernas cuando ya estaba vencido hacia el otro lado.
La insistencia del conjunto de la Rosa provocó que a los 10 minutos de juego, Harry Kane mandara el esférico al fondo de la red tras una gran atajada de Mouez Hassen, quien por la velocidad del remate no pudo evitar dejar el rebote sobre la cabeza del delantero inglés.
La primera media hora perteneció a Inglaterra. Lingard se cansó de fallar oportunidades y Túnez de regalar el balón en la salida. Pero como versa la sabiduría popular, gol que no metes, gol que te van a clavar. Y así fue.
Al 32', Kyle Walker golpeó con su brazo a Ben Youssef cuando ambos buscaban disputar un servicio al área. Inocente falta que le costaría a Inglaterra el empate, luego del cobro de Ferjani Sassi. El partido estaba empatado y la lógica de Rusia 2018 comenzaba a manifestarse.
El descanso llegó tras una falla más de Lingard y un equipo tunecino más suelto en el área rival.
Ni ingleses ni tunecinos hicieron cambios para los minutos restantes del encuentro. A pesar del dominio inglés, no hubo más oportunidades de peligro; simples llegadas que no lograron cuajar. Túnez aguantó atrás y por momentos tuvo salida pero sin lograr mucho. La pena máxima del primer tiempo había sido un tremendo regalo para una escuadra sin argumentos con el balón.
Cuando todo parecía perdido para la escuadra de los tres leones, Harry Kane apareció en el área rival al 90', de nuevo con la cabeza, para concretar el doblete y darle los primeros tres puntos a su selección. No fue dios quien salvó esta vez a la reina, sino el delantero del Tottenham.
A pesar de la victoria, Inglaterra sufrió de más y no presentó mayores argumentos como para soñar con avanzar lejos en Rusia 2018. Ahora tocará mostrar un rostro diferente ante Panamá, para los ingleses, y buscar la redención para los tenecinos ante Bélgica; sin duda éstos últimos la tienen más difícil.