No es casualidad que tanto Granit Xhaka como Xherdan Shaqiri festejaran de la misma forma tras marcar ante Serbia: con ambas manos formaron un águila que esconde un profundo simbolismo.
La historia detrás de las celebraciones de Xhaka y Shaqiri
Luego de marcar sus respectivos goles ante Serbia, ambos jugadores festejaron formando un águila con las manos.
La historia detrás del peculiar gesto tiene su origen en la niñez de ambos jugadores y en un momento histórico específico. A finales de la década de los 80 en la extinta Yugoslavia, en medio de un clima social tenso, el padre de Xhaka, de ascendencia albano-kosovar, fue detenido por las autoridades de la exrepública socialista que oprimió a croatas y kosovares, y privilegió a los serbios.
Antes de que estallara la Guerra de los Balcanes, la familia de Xhaka huyó a Suiza, al igual que Shaqiri, nacido en Kosovo, y fue ahí donde crecerían para convertirse en futbolistas profesionales. Por ello, el #23 de Suiza salió a la cancha del estadio de Kaliningrado con la bandera de su lugar de nacimiento en el botín derecho.
Ante Serbia, ambos tuvieron el momento perfecto para cobrar su revancha contra la nación "enemiga", y qué mejor forma de hacerlo que festejando con el águila bicéfala que aparece en la bandera de Albania como una manera de manifestarle al mundo que ha perdonado pero no olvidado.