Hace tan solo un mes la directiva y cuerpo técnico del Barcelona lo tenían clarísimo: ceder a Mina ante la ausencia de ofertas por su traspaso. La situación ha dado un giro inesperado tras el espectacular Mundial protagonizado por el colombiano y las posturas se han distanciado en el seno del club blaugrana. El futbolista estaba sentenciado y, ahora, unos lo quieren y otros no.
La venta de Yerry Mina divide a la directiva y el cuerpo técnico del Barcelona
Los directivos quieren vender a Mina para usar ese dinero en el fichaje de Lenglet, mientras que el equipo de Valverde lo quiere ceder y observar su evolución
El equipo técnico, dirigido por Ernesto Valverde, no ha cambiado de parecer y quiere ceder a Yerry a algún club europeo en el que tenga minutos y se desarrolle. Consideran que está aún verde para el Barcelona pero quieren hacer seguimiento de su evolución. Por su parte, algunos directivos piensan que es un gran momento para venderlo debido a la revalorización que ha experimentado el futbolista como consecuencia del Mundial. De hecho, es algo que no esperaban.
De no tener ninguna oferta por su traspaso hace tan solo un mes, han pasado a recibir, al menos, el interés preliminar de varios clubes como el Fenerbache ( se habla de una oferta cercana a los 30 millones de euros), el Liverpool o, incluso, algunos clubes de la Liga española.
Algunos directivos del Barcelona piensan que no van a tener una mejor opción para venderlo que este verano, mientras que el cuerpo técnico es de la teoría de que el potencial del futbolista está por explotar y deben seguir con el plan de la cesión. Además, añaden que Mina tiene tan solo 23 años y sería una pena venderlo sin conocer sus límites reales.
Mina costó cerca de 12 millones de euros y tiene una cláusula de 100 millones. Una operación por encima de los 25 o 30 sería muy bien vista por el entorno de Bartomeu, que andan inmersos en el fichaje de otro central, Lenglet, cuya libertad costaría 35 millones de euros. El Sevilla no va a negociar por la venta del francés y si el Barcelona lo quiere tendrá que abonar dicha cantidad. Una posible venta de Yerry Mina haría la llegada de Lenglet mucho más accesible económicamente.