Los hijos de la guerra III | El talento repartido de la ex Yugoslavia
Una hipotética selección yugoslava en la actualidad sería una potencia mundial, con la Croacia finalista de Rusia 2018 como base.
Hay por lo menos 15 jugadores de las seis exrepúblicas yugoslavas con una presencia preponderante en la escena mundial. Ellos nacieron o vivieron su infancia en medio de la guerra. Son los sucesores de aquellos que jugaron para dos países por decisión de sus regímenes y de las balas.
El espectáculo que montó la selección de Croacia en Francia 1998 hizo pensar que los países de la ex Yugoslavia podrían volver a tener la competitividad de antaño, pero por dos décadas parecía lo opuesto. Hasta ahora.
Desde aquel equipo que quedó en tercer lugar mundial, ninguna de las seis repúblicas exyugoslavas (siete, si ya consideramos a Kosovo) clasificó siquiera a Octavos de Final hasta Brasil 2014. Lejos, muy lejos de lo logrado por la Croacia de Suker, Prosinecki y Boban.
A los croatas se les indigestó la Selección Mexicana, que los dejó fuera en primera ronda en Corea-Japón 2002 y Brasil 2014; en Alemania 2006 tuvo empates contra Japón y Australia y una derrota ante Brasil para correr la misma suerte; sorpresivamente, no clasificó a Sudáfrica 2010.
Después de participar en Francia 1998, la República Federal de Yugoslavia (RFY), ya bajo el nombre de Serbia y Montenegro, jugó en Alemania 2006 y regresó a casa con tres derrotas a cuestas; separados desde 2007, Serbia sorprendió a Alemania en Sudáfrica 2010, pero perdió ante Ghana y Australia, además de que no clasificó a Brasil 2014 y se quedó en la primera fase de Rusia 2018; Montenegro nunca ha estado en un Mundial como nación independiente.
Eslovenia sólo ha participado en Corea-Japón 2002 y Sudáfrica 2010, ambas ocasiones eliminada en primera ronda y con sólo una victoria, ante Argelia, en el "continente negro".
Bosnia-Herzegovina se clasificó solo a Brasil 2014, pero su debut mundialista le alcanzó para derrotar a Irán en su partido de despedida.
Macedonia nunca ha jugado una Copa del Mundo. Kosovo compitió en su primera Eliminatoria rumbo a Rusia 2018, pero apenas obtuvo un punto en el Grupo I.
Incluso en Eurocopas, ninguna de estas ocho selecciones (una ya inexistente) ha llegado a Semifinales desde la separación. Sólo como mera anécdota, el reemplazo de la RFY en Suecia 1992, Dinamarca, salió campeón.
Aunque Croacia de 1998 y 2018 se convirtió en la excepción, una hipotética selección yugoslava en la actualidad sería una potencia mundial, con la Vatreni como base, con futbolistas que a nivel de clubes han llegado a lo más alto y que, unidos, podrían ganarle a cualquiera.
Este sería el once titular de la Yugoslavia unificada en 2018:
Jan Oblak (portero, Eslovenia): el guardameta del Atlético de Madrid, de apenas 25 de edad, garantizaría un largo futuro de seguridad en el arco, ha ganado el trofeo Zamora al mejor portero de la Liga española de manera ininterrumpida las últimas tres temporadas y ganó una liga portuguesa con el Sporting.
Sime Vrsaljko (lateral derecho, Croacia): con 26 años de edad y compañero de Oblak en el Atlético de Madrid, le ha dado solidez a la banda derecha croata. Ganó la Europa League de este año con los Colchoneros.
Dejan Lovren (defensa central, Croacia): uno de los pilares del Liverpool que llegó a la Final de la pasada Liga de Campeones de Europa. Nació en Bosnia y Herzegovina, su familia fue desplazada a Alemania por la guerra y posteriormente se estableció en Croacia.
Branislav Ivanonic (defensa central, Serbia): el capitán de la actual selección de Serbia milita en el Zenit de Rusia, tras un exitoso paso por el Chelsea; con 34 años de edad, brinda seguridad y experiencia.
Aleksandar Kolarov (lateral izquierdo, Serbia): milita la Roma desde 2017, tras siete exitosas temporadas en el Manchester City, con el que ganó dos Ligas Premier, dos Copas de la Liga y una FA Cup; jugó el Mundial de Sudáfrica.
Ivan Perisic (volante ofensivo, Croacia): jugó su tercera temporada con el Inter de Milán, luego de cuatro años en la Bundesliga con el Wolfsburgo y el Borussia Dortmund, equipo con el que ganó dos Ligas y jugó una Final de Liga de Campeones.
Luka Modric (mediocampista, Croacia): cuatro veces campeón de Europa y tres veces mundial con el Real Madrid, un bastión en el mediocampo merengue en las últimas seis temporadas. Para muchos especialistas es serio candidato a ganar el Balón de Oro.
Miralem Pjanic (mediocampista, Bosnia-Herzegovina): el jugador de la Juventus es reconocido por su capacidad de cobro de tiros libres y su clase; jugó en su primera temporada con la 'Vecchia Signora' después de cinco años con la Roma y ganó la Serie A.
Ivan Rakitic (volante ofensivo, Croacia): se ha consolidado en el Barcelona, con el que ganó el triplete y el Mundial de Clubes de 2014-2015, además de tres Ligas y cuatro Copas del Rey; previamente logró una Europa League con el Sevilla.
Mario Mandzukic (delantero, Croacia): un delantero temible, con pasado en el Bayern Múnich y el Atlético de Madrid, actualmente en la Juventus; ha ganado tres Ligas de Croacia, dos Bundesligas y tres Series A, además de una Liga de Campeones de Europa y un Mundial de Clubes.
Edin Dzeko (delantero, Bosnia-Herzegovina): un atacante que marcó época en el Manchester City, con el que ganó dos Ligas Premier, luego de lograr una Bundesliga con el Wolfsburgo.
Salvo Oblak y Vrsaljko, todos ellos nacieron en la ex Yugoslavia. Todos ellos vivieron su infancia en medio de la guerra. Todos ellos habrían hecho historia para un país que ya no existe.
Si Croacia ha conquistado al mundo y ha llegado al partido más importante que puede haber, ¿qué no habría hecho esta selección yugoslava?