Mundial Rusia 2018

    Los hijos de la guerra IV | Croacia, selección de refugiados con heridas en el alma

    Los croatas Luka Modric, Mario Mandzukic, Ivan Rakitic y Dejan Lovren, entre otros, sufrieron por los estragos de la Guerra de los Balcanes.


    Por:
    Ricardo Otero.


    Video Campeones más allá de la cancha: Luka Modric
    Tres veces campeón de Champions League, Luka Modric, el refugiado que busca llevar a Croacia a la gloria.
    1:39 mins

    Lee el capítulo anterior: Los hijos de la guerra III | El talento repartido de la ex Yugoslavia

    La actual selección de Croacia es un ejemplo de continuidad y longevidad.

    Publicidad

    La mayoría de sus grandes estrellas rondan o incluso ya superan los 30 años de edad, trascendieron no haber clasificado a Sudáfrica 2010 y quedarse en la fase de grupos de Brasil 2014 para brillar primero a nivel de clubes y después poner a su aún joven nación como una de las dos mejores del mundo.

    Pero antes de eso, vivieron una infancia desplazados, con la escucha constante de ráfagas de balas e incluso sufriendo la pérdida de familiares a causa del conflicto más sangriento que ha vivido Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

    Los hijos de la guerra crecieron en medio de la adversidad y vivieron el terror ante sus ojos. No hay nada en un campo de fútbol que pueda impresionarles.

    Luka Modric hoy es marcado como el mayor favorito para luchar por el Balón de Oro ante los eternos ganadores, Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, pero su infancia fue de sufrimiento.

    Nació en la ciudad de Zadar, de la cual su familia fue desplazada a causa de la Guerra de los Balcanes. Su abuelo fue ejecutado por rebeldes serbios en diciembre de 1991 y al volver a su ciudad, sus padres apostaron por apoyarlo en su talento futbolístico. Firmó con el Dínamo Zagreb a los 16 años de edad.

    El ídolo de Modric es Zvonimir Boban y vio por televisión aquel clásico entre el Estrella Roja y el Dínamo en el que Boban le partió la mandíbula a un policía. A los cinco años, probablemente no se imaginaba lo que se estaba empezando a desembocar.

    Ivan Rakitic es hijo de padre croata y madre bosnia. Su familia se adelantó a la guerra y se desplazó a la población de Möhlin, Suiza, donde nació Ivan en 1988. De hecho, representó a Suiza en la categoría Sub 17, pero finalmente optó por jugar para Croacia inspirado en la selección que fue tercer lugar en Francia 1998.

    Publicidad

    Sin embargo, el volante del Barcelona ha confesado que su decisión le parece aún hoy en día irracional, pues viste la playera de un país que los obligó al exilio, seducido por la entrega y ambición de sus compatriotas.

    Vedran Corluka nació en el territorio que hoy ocupa Bosnia y Herzegovina, pero la guerra obligó a su familia a mudarse a Zagreb, capital de Croacia, en 1992. Creció en medio del conflicto y finalmente decidió representar al país que lo acogió desde niño.

    Dejan Lovren es hijo de croatas, pero nació en el territorio que hoy ocupa Bosnia y Herzegovina. Cuando tenía tres años de edad, se trasladó con su familia a Múnich, Alemania, a causa de la guerra, donde permanecieron hasta que cumplió los 10. Relata que era un niño feliz ahí, que hablaba perfecto alemán, con amigos, pero sus padres no tenían documentos para residir legalmente ahí.

    Al llegar a Croacia, paradójicamente, Dejan se enfrentó a la barrera del idioma, pues no hablaba croata. A los 16 años debutó con el Dínamo Zagreb.

    Mario Mandzukic nació en la frontera entre Bosnia y Croacia. Huyó con su familia a Ditzingen, Alemania, donde vivieron un lustro en calidad de refugiados. El hoy delantero de la Juventus estuvo a punto de entrar a las infantiles del Stuttgart, pero el gobierno alemán les revocó el permiso de residencia y volvieron a su país en 1996.

    Inspirado por Davor Suker, ingresó al Dínamo Zagreb en 1998, en el inicio de una brillante carrera que lo ha llevado a ganar Ligas de Alemania, Italia, la Champions y el Mundial de Clubes. Ahora, Mandzukic puede presumir marcar el gol que le dio a Croacia el pase a la Final del Mundial, el único que le faltó a su ídolo hace 20 años.

    En alianza con
    civicScienceLogo