MOSCÚ, Rusia.- Una vez que las 32 selecciones pisaron el césped mundialista, podemos hacer una primera elección de los momentos más importantes que nos ha entregado el torneo.
Los tres grandes momentos, hasta ahora, de Rusia 2018
El debut de las 32 selecciones en Rusia 2018 nos ha dejado ya momentos para preservar en la memoria y que empiezan a definir el rumbo del torneo.
Rusia 2018 ha sido testigo de sorpresas desde sus primeros juegos y podría entregarnos un torneo diferente. Por lo pronto, estos son las tres grandes historias del Mundial hasta el momento.
3. La presentación de Islandia
Sin experiencia alguna en un Mundial, con una población de apenas 330 mil habitantes y con su debut ante una de las selecciones más poderosas del mundo y un ganador de cinco Balones de Oro, poco crédito había sobre Islandia.
Pero los vikingos mostraron carácter, orden táctico y pudieron secar a la ofensiva de Argentina y arrancarle un empate a un gol donde, además, el portero Hannes Halldorsson se dio el lujo de pararle un penal a Lionel Messi.
Islandia puede estar para grandes cosas en el torneo y ser uno de sus caballos negros.
2. El vertiginoso empate entre España y Portugal
La noche de CR7 apenas alcanzó para que Portugal le empatara a la poderosa España a tres goles. Y no es quitarle mérito alguno a Cristiano Ronaldo, quien tuvo su primer gran partido mundialista, sino entender que bastó él para replicar el poderío de La Furia.
España, dos días después del cese de su entrenador Julen Lopetegui, quien era presentado con el Real Madrid, mostró que bajo el mando de Fernando Hierro seguirá siendo peligroso, pero pese a su poder, se vio frágil en defensa.
El resultado de dos de los ataques más poderosos de Europa fue una igualada que aplaudimos todos los aficionados al fútbol.
1. México conquista Moscú
No es solamente la victoria clara y justa de México sobre Alemania, sino lo que le precedió: una celebración como pocas veces se había visto en estos lugares y en la que se unieron los propios aficionados locales.
La alegría y júbilo de los aficionados mexicanos contagió a los moscovitas y la televisión nacional rusa difundió imágenes de cómo su capital no durmió por el triunfo de una selección extranjera que convirtió su estadio nacional, el Luzhniki, en una sucursal del Azteca.