Opinión | James tiene a Quintero, Iniesta a Isco, Neymar a Coutinho y Messi…

Por: Diego Alejandro Camargo

El Lionel Messi que conocemos está extraviado en la Copa del Mundo en Rusia. Y le queda sólo un partido, si no vence a Nigeria.

Los que soñamos con que este, por fin, sería el Mundial de la ‘Pulga’, nos encontramos silenciados por la magia de Cristiano Ronaldo y aplaudiendo, por ejemplo, la estela de talento de otros cracks sudamericanos como Neymar y James.

Pero, ¿qué le pasa a Lionel? En un reciente artículo del diario español El País analizan cómo Guardiola creó un entorno táctico para “hacerlo feliz” cuando lo tuvo en el Barcelona.

Y sí, esa es una de las razones: Sampaoli no ha logrado capitalizar un equipo o, al menos, unas duplas de ataque que le sirvan a Messi para encender todo su potencial.

No se trata de darle la pelota y que él lo haga todo. Se trata de abrirle los espacios, cometer los movimientos, devolverle las paredes, para que Messi aporte más allá de su individualismo.

'Lio' necesita socios con la pelota que lo motiven a jugar de forma colectiva. Así como en algún momento lo hizo Javier Pastore, quien no fue convocado al Mundial de Rusia.

Si se busca ejemplos, de duplas en el Mundial que cumplen con la misión de llegar al arco rival, dominar la pelota y romper las defensas, una de ellas sería la que el técnico de Colombia, José Néstor Pékerman, plantó en el juego ante Polonia. Sí, se llama: James Rodríguez-Juan Fernando Quintero.

Los dos colombianos dirigieron con sus zurdas el triunfo por 3-0 de los ‘Cafeteros’ ante la selección europea; un resultado que los dejó vivos para clasificar.

En Brasil, ‘Ney’ y Coutinho se conocen de memoria. Su juego por dentro, los pívots y paredes cortas para desbaratar las líneas defensivas son el 'Jogo Bonito' que deleitamos. Iniesta e Isco hacen lo mismo en España, a pesar de que es de lo poco que se rescata de la ‘Roja’.

En Argentina han probado con todos buscando el socio de Messi. Agüero, Di María, Pavón, Higuaín y Enzo Pérez. Sin embargo, ninguno pasa por su mejor momento individual y, el problema, Sampaoli no les muestra una táctica clara y eficaz para acompañarlo. Tampoco Dybala ha logrado ser ese socio cuando ha entrado en los segundos tiempos.

La ‘Albiceleste’ depende de 11 y no de su 10. Quizás Messi no pasa por su mejor estado anímico. No obstante tiene una nación que lo alienta y un equipo que lo respalda. La unión está afuera de la cancha, pero no se identifica dentro del campo.

Nigeria le dio una oportunidad más a Messi y a toda la Argentina en el Mundial, pero a si como se la proporcionó se la puede quitar. Ojalá a Lionel se le pegue la alegría por jugar que demostró Musa, volante de las 'Águilas' africanas.