Parecía más un juego de té que un partido de futbol. Francia estaba parchada con seis cambios en su alineación titular, se sabía calificada y no arriesgó ante una Dinamarca conservadora, que se dedicó a mantener el punto que necesitaba, por ello el juego fue denso, asfixiante y terminó sin goles entre abucheos. Hasta en cualquier cámara de diputados hubiera existido mayor emoción.
¡Qué horror! Francia y Dinamarca 'pactan' el primer 0-0, ambos califican a octavos
Los galos hicieron seis cambios en su alineación, mientras los daneses sólo se dedicaron a conservar su punto
Los vikingos prácticamente renunciaron al ataque, sus embates fueron esporádicos, al contragolpe, la única opción que tuvieron en toda la primera parte la tuvo Christian Erikssen al 28’, cuando Cornelius le filtró un esférico que lo dejó frente al marco, pero el ariete no pudo definir ante la marca de Hernández y la salida de Mandanda.
Pese a que los galos sufragaron las ausencias de Hugo Lloris, Benjamín Pavard, Paul Pogba, Kylian Mbappé, Corentin Tolisso y Blaise Matuidi, mostraron su mejor trato de balón, tuvieron la posesión, pero les faltó profundidad. Dembelé aprovechó la ausencia de Mbappé para asumir un rol más protagónico, lo intentó por los costados, en el uno a uno, pero no, sus compañeros carecieron de la acostumbrada intensidad.
Y cuando Griezmann y Giroud llegaron a visualizar el marco contrario, Kasper Schmeichel congeló sin problemas las oportunidades. Tanto él como Mandanda se tornaron en auténticos espectadores de un toqueteo en la media cancha que fue incoloro, inodoro e insaboro. Francia es primero y Dinamarca segundo del Grupo C en un partido para el olvido, el primero y único en donde no se marcaron goles. Una lástima.