Se hace difícil olvidar la tremenda Selección de Rumania que brilló en 1994 y llegó con fuerza al Mundial de Francia en 1998.
Que no se repita la trágica historia de Rumania del 98 en el Tri del 2018
Hace 20 años Rumania era uno de los candidatos al título en el Mundial de Francia, se confiaron y desde entonces no juegan una Copa del Mundo.

Jugadores de la talla de Gheorghe Hagi, Dan Petrescu, Gheorghe Popescu, Viorel Moldovan, entre otros cracks de una generación de oro del fútbol rumano, tuvieron un inicio muy similar al que tuvo el Tri en este Mundial de Rusia, pero terminaron de la peor manera.
En la primera fecha le ganaron 1-0 a Colombia, en la segunda vencieron, nada más y nada menos, que a Inglaterra, con David Beckham y Michael Owen como estrellas. Sin embargo, el exceso de confianza y la falta de disciplina en la concentración rumana les hizo sufrir un traspiés ante Túnez en la última fecha, salvando un empate a último minuto.
Tras ganar sus dos primeros partidos (Tal y como lo hizo México en este Mundial) los rumanos decidieron pintarse el pelo de rubio. Los 22 jugadores se decoloraron la cabeza y así salieron ante Túnez en el último partido del grupo y perdieron la oportunidad de llegar a octavos con puntaje perfecto.
México, tal y como lo hizo Rumania hace 20 años, levantó el pie del acelerador tras sus dos primeros triunfos, dejó de preocuparse por el rival y se dedicó a soltar las presiones que genera un Mundial. Y casualmente se empezaron a ver cabezas rubias dentro del equipo nacional. Primero fue 'Tecatito' y ahora 'Chicharito' y Layún.
Ante Croacia, por octavos de final, los rumanos jugaron un partido regular. Con Hagi y Popescu como líderes del equipo del este europeo, lo único que brilló fueron sus cabelleras rubias, porque el fútbol lo controló el equipo balcánico de principio a fin.
Esa fue la última vez que se vio a un equipo rumano en un Mundial. Once jugadores rubios, que a la distancia parecían ser el mismo, pecaron de confianza y terminaron su historia mundialista muy pronto.

Ojalá que la suavidad con que se está manejando la concentración en el Tri, no altere el juego del equipo en el partido más importante para México en los últimos años. Y que esa 'confianza' que aparenta tener el equipo que dirige Juan Carlos Osorio, se convierta en fortaleza y credibilidad dentro de la cancha.
A Rumania se le subió la fama, el triunfalismo y el color rubio a la cabeza, que no le pase lo mismo al Tri, o será un adiós desteñido, como las cabezas de los jugadores mexicanos que cambiaron el look.



















Sin Messi ni Neymar, este es el Equipo Ideal de los fanáticos de Rusia 2018
