Lo que mal empieza, mal acaba. Lo de Julen Lopetegui y España es un auténtico ridículo mundial; sin duda alguna, el capítulo más negro en la historia de la Roja y una vergüenza para la organización de la Copa del Mundo.
Los protagonistas en el día más triste de la selección española
Florentino Pérez y el Real Madrid se cargaron la ilusión de un país en Rusia; la soberbia y el ego se impusieron a la cordura.
España era candidato a ganar Rusia 2018; trabajó años por mejorar y renovar a la generación dorada que obtuvo el Mundial en 2010 y al final, con mucho trabajo lo hizo.
La Roja se preparó a conciencia después del ridículo en 2014. Y cuando apuntaba a algo importante, Julen Lopetegui y sobre todo, el Real Madrid, lo han echado a perder.
Su señorío, su nombre, su importancia y su galanura. El tres veces campeón de Europa, el Real Madrid, ha demostrado que tiene el ego más grande que un país entero y que le importa un rábano la afición de toda España.
La Real Federación Española de Fútbol tomó la decisión más difícil, y ante los ojos del mundo, pudo haber quedado como el villano de la novela. Pero al final, el cese de Lopetegui, más allá de un berrinche, es una decisión que implora respeto a una selección nacional. Nunca, en el país que sea, un club debe estar por encima de un representativo nacional. Sí, ni el mismísimo Real Madrid.
Lopetegui se ha equivocado y ha tomado una decisión que lo marcará de por vida; la mirada de la opinión pública lo ubica como un irresponsable y por anteponer a un club que a la selección. La presión en el Real Madrid será inmensa y desde hoy, ya va perdiendo 1-0; si a la Roja le va mal en Rusia, su derrota será por goleada.
Pero más allá de la federación y del propio Lopetegui, lo de Florentino Pérez y el Real Madrid raya en lo asqueroso. El señorío quedó expuesto en una decisión que parece hecha por una directiva de club chico o por un Presidente inexperto.
La realidad es que es una decisión de un directivo ególatra y soberbio que se ha brincado la decisión del Presidente de una federación y que ha evidenciado tontamente a su próximo entrenador.
Ahora, el ridículo no lo quita nadie. España es la primera gran perdedora de Rusia 2018. Hoy no ganó ni Lopetegui, ni la Real Federación Española, ni tampoco el Real Madrid.