La espera y la paciencia que México logró ante Alemania ahora la tuvo enfrente y supo cómo contrarrestarla. Un equipo que supo ir de víctima a victimario y que se comportó a la altura de una Copa del Mundo.
¡Seguimos soñando! México derrotó 2-1 a Corea del Sur y mantiene invicto en Rusia 2018
Con goles de Carlos Vela y de Javier Hernández, el Tri sumó seis unidades y se pone como líder de grupo; está muy cerca de octavos.
La velocidad y el esfuerzo físico con la que Corea del Sur amenazaba previo al duelo, fue un mero mensaje, pues el vértigo fue mexicano y de qué forma.
Los asiáticos optaron por dejarle la pelota a México, intentando contragolpear, pero si a caso tuvieron una en la que Hirving Lozano se convirtió en un kamikaze y es que el ‘Chucky’ se lanzó para evitar el remate y en consecuencia una de las más importantes.
Del lado de México hay que destacar la paciencia. Elaboró y elaboró, tocó y tocó hasta que llegó el error coreano y con él la mano que abrió el candado desde los 11 pasos.
Más se tardó Carlos Vela en cobrar la pena máxima que en pedir la pelota. La seguridad con la que se maneja esta selección mexicana va más allá del juego.Y es que el 11 del LAFC tomó la pelota, ni se inmutó de la presión y cobró a la izquierda e hizo explotar el estadio de 45 mil espectadores en el que más de 30 mil eran mexicanos.
A partir de ahí el duelo fue totalmente de México, al igual que la pelota. Los apuros habían pasado y uno de ellos fue salvado por Ochoa cuando mandó arriba de su portería un saque de esquina que remantó de gran forma Son.
Así, todo se fue al medio tiempo, aunque Hirving Lozano sacó algo del ‘sombrero’ antes de irse a descansar, pues se quitó a dos defensas coreanos y remató de pierna derecha; lamentablemente, la pelota fue bien rechazada por Hyundai Woo Cho que en el segundo tiempo se volvió héroe.
Y es que el arquero coreano tapó un disparo de pierna zurda de Andrés Guardado que estaba a punto de irse al ángulo, aunque solo fue el aviso pues Javier Hernández no perdonó. Hernández Balcázar recibió en el área, recortó y lo de siempre, el gol 50 de Javier Hernández lo gritó toda la Arena Rostov y decir toda es incluir a los más de 30 mil mexicanos que coparon el pequeño estadio de la provincia al sur de Rusia.
Desde ahí todo fue fiesta. En 15 días el grito de “¡Fuera Osorio, fuera Osorio!”, se transformó en un grito de “¡Eeeeel profe Osorio!” que sonó en todo el estadio sabedores de que México tenía un pie en la siguiente ronda.
La fiesta seguía y seguía. Los más de 30 mil mexicanos cantaban, gritaban y apoyaban hasta que llegó el descuento de Heung Min Son con un golazo. Y cuidado porque en este grupo los goles traicioneros en caso de que Alemania despierte, aunque hay un ‘pero’.
Y es que este Tri tiene algo más que coraje, afición y garra, hay fútbol y hay técnico para soñar en 9 puntos por primera vez en la historia. Sigue Suecia, sigue el sueño.