LeBron James se multiplicó este martes para suplir la ausencia del lesionado Anthony Davis y le dio a Los Angeles Lakers una victoria de mucho esfuerzo colectivo sobre los Minesota Timberwolves (104-112) en un partido que vio un estupendo duelo español entre Marc Gasol y Ricky Rubio.
Brilla LeBron James en victoria de los Lakers ante Timberwolves
El esfuerzo colectivo marcó el partido que vio un gran duelo entre Marc Gasol y Ricky Rubio.
El pívot de los angelinos, que anotó un triple decisivo para amarrar el triunfo visitante, logró 11 puntos (4 de 7 en tiros, 3 de 4 en triples), 5 rebotes, 2 tapones y una asistencia en 30 minutos; mientras que el base de los Wolves consiguió 13 puntos (5 de 12), 8 asistencias y 4 rebotes frente a 2 pérdidas en 29 minutos.
Su compatriota Juancho Hernangómez se quedó sin pisar la cancha.
El otro hispano de la noche, el estadounidense de origen dominicano Karl-Anthony Towns, aportó para los Wolves 15 puntos (7 de 10 en tiros), 6 rebotes, 4 asistencias y un robo frente a 2 pérdidas en 33 minutos.
Los actuales campeones de la NBA tenían hoy una importante prueba para medir su potencial ante la ausencia de Davis, que el domingo agravó su lesión en el tendón de aquiles y el gemelo de la pierna derecha y que, a falta de las pruebas definitivas, puede que se pierda varias semanas de competición.
Los Lakers respondieron al desafío con una notable aportación de todo el equipo liderada, un día más, por un James brillante (30 puntos, 13 rebotes y 7 asistencias) que finiquitó la situación en el último cuarto tras un encuentro muy parejo.
Zion Williams arrolla a los Memphis Grizzlies
La actuación de un Zion Williamson, que anotó 31 puntos y capturó 7 rebotes, catapultó a los New Orleans Pelicans a una clara victoria en el domicilio de los Memphis Grizzlies por 113-144 en un partido en el que también destacó el español Willy Hernangómez con 14 puntos, el cuarto máximo anotador de su equipo.
Cuando hace dos semanas Pelicans y Grizzlies se enfrentaron en Nueva Orleans, el equipo de Williamson y Brandon Ingram estaba en estado de gracia, al encadenar cuatro victorias consecutivas que hacían olvidar el malo inicio de temporada de los sureños.