Cuando los Milwaukee Bucks decidieron no disputar su partido de Playoffs ante el Orlando Magic como protesta contra el abuso policial en el caso Jacob Blake, poco imaginaron que tendrían un efecto dominó en otras ligas como la MLS y MLB.
De los Bucks a la MLS: el recuento de las protestas por Jacob Blake
Por primera vez en casi 30 años, los Playoffs de la NBA se suspendieron tras el boicot de Milwaukee.
Minutos después del acto de solidaridad en la NBA, LeBron James y el exjugador Stephen Jackson, dos de las voces más conocidas del movimiento Black Lives Matter, aplaudieron el gesto de los jugadores de los Bucks; inclusive Cam Newton de los Patriots expresó su opinión sobre los hechos.
La noticia corrió rápido en redes sociales y las voces de James y Jackson motivaron a los jugadores de los Milwaukee Brewers, quienes optaron por no jugar ante los Cincinnati Reds. Y cuando se creyó que la suspensión del partido era un caso aislado en la MLB, Dodgers, Giants, Padres y Mariners acordaron hacer lo mismo.
Entonces llegó el comunicado de los Bucks. Frente a una multitud de medios, George Hill y Sterling Brown leyeron su discurso en el que condenaron la indiferencia de los legisladores y motivaron a los ciudadanos a crear consciencia.
"Nuestro enfoque el día de hoy no puede estar en el basquetbol", sentenció Brown.
Casi al mismo tiempo, los rumores de la suspensión de partidos en la MLS empezaron a surgir luego del retraso del partido entre Orlando City y Nashville. Minutos después la liga confirmó la suspensión de los juegos del LAFC, Timbers, LA Galaxy y FC Dallas.
El deporte femenil no se quedó atrás, ya que la WNBA canceló su jornada por el caso de Jacob Blake y la tenista Naomi Osaka renunció a las Semifinales del Masters de Cincinnati.
Curiosamente, hace cuatro años exactamente Colin Kaepernick se arrodilló por primera vez en un partido de la NFL exigiendo la misma justicia para las minorías en Estados Unidos.
Hacía casi 30 años que unos Playoffs de la NBA no se suspendían desde el asesinato de Martin Luther King Jr. y la golpiza a Rodney King. Sin duda, un día histórico para el deporte estadounidense.