CIUDAD DE MÉXICO, México, ene. 13, 2017.- La última vez que los San Antonio Spurs visitaron México para jugar un partido de temporada regular, éste se canceló debido al humo que invadió la arena como resultado de una falla en un generador eléctrico.El entrenador de los Spurs, Greg Popovich, abriga principalmente un deseo antes de enfrentar el sábado a los Phoenix Suns en la misma sede: tener la posibilidad de disputar el partido."Sólo quiero que se pueda desarrollar el juego, se sintió horrible la última vez que estuvimos ahí, todo mundo trabajó mucho y estaban emocionados de ver el partido y nada ocurrió", dijo Popovich a su llegada a un hotel de la capital del país.El 4 de diciembre del 2013, los Spurs estaban calentando sobre la cancha, unos 45 minutos antes del arranque del encuentro, cuando las luces comenzaron a apagarse en distintos niveles de la arena y el humo se propagó.Después, todos los jugadores y entrenadores fueron evacuados. El partido fue reprogramado, pero en Minneapolis."No fue la culpa de nadie, pero fue deprimente para todos, así que espero que esta vez lo podamos lograr y darle un buen espectáculo a todo mundo", agregó el entrenador.Un espectáculo agradable es justo lo que han ofrecido los Spurs en las últimas semanas. Apenas el jueves, derrotaron 134-94 a los Lakers de Los Ángeles para conseguir su margen de triunfo más amplio de la temporada. El partido fue tan disparejo que los titulares no jugaron en el último cuarto y cada jugador del roster terminó al menos con dos puntos."Todos nuestros jugadores no van a anotar cada noche, eso sí se los puedo prometer", dijo entre risas un afable Popovich.San Antonio llega a México con una marca de 31-8, la segunda mejor de la NBA sólo detrás de los Warriors de Golden State (34-6).El partido ante los Suns, será el quinto de temporada regular disputado en México.