El Miami Heat se mantiene con vida en las Finales de la NBA y forzó al sexto partido tras vencer 111-108 a Los Angeles Lakers con la ayuda de un Jimmy Butler que se entregó a un gran partido y se enfrentó cara a cara a Lebron James.
El Miami Heat se mantiene con vida y vence a Lakers
Jimmy Butler se convirtió en el jugador del partido enfrentando a LeBron James.
El quinto partido de la serie, con la oportunidad de matar las finales de parte de los Lakers provocó un partido muy físico, muy ofensivo y espectacular de parte del Heat.
Y justo por ello llegó la primera llamada de atención, pues Butler se convirtió en la bandera del ataque y el hombre más importante de Miami que no puede darse el lujo de que expulsen a su punta de lanza.
Aún había mucho que decir en la historia del dúo dinámico que se combinó para hacer las jugadas.
Nada es para siempre y no se espera que sea sencillo tomar el título de la NBA sin pagar el precio y a veces, es doloroso, como el caso de Anthony Davis
Cierto es que Davis ha hecho tanto daño en el aro de Miami que el Heat estuvo muy preocupado por el accionar del jugador, más cuando se combinó con LeBron.
Pero Miami logró llevarse la ventaja en el primer cuarto, apenas por un punto, pero todo es válido. y de a poco se empezaron a despegar en el marcador, mucho aprovechando el cerrando los espacios para irse al descanso por 60-56, no era mucha ventaja, pero sigue siendo vida.
Y hablando de los clásicos, no pudo faltar un aficionado de primera, el actor de Hollywood que siempre estaba presente en los partidos, aunque lo hizo en esta ocasión desde una posición remota debido a la ‘Burbuja de seguridad’ en Orlando; Jack Nicholson.
A partir del descanso el nombre del juego era mantenerse con vida y Miami jugó a ello, poca ventaja, pero adelante en el marcador.
Hacia el final el juego se apretó, Butler conseguía llegar y los árbitros no sancionaban a favor del Heat y Jimmy vociferaba en la cancha.
LeBron hizo su parte y no dejaba de buscar el aro.
Para recordar quedará la cábala de haber jugado con el uniforme negro, edición especial de la Black Mamba con el que no habían ganado, que estaba programado para usarse en el juego siete y lo adelantaron y hoy, los Lakers pierden por primera vez usándolo.
Los errores se aprovechan y Green no estuvo fino en el partido y les costó perder en los últimos segundos, cuando LeBron no tomó el balón.