La temporada de 2018-19 marcó un antes y un después para la organización de los Milwaukee Bucks, no solo porque se mudaron del vetusto Bradley Center para acoger como su nuevo hogar el Fiserv Forum, sino porque después de 1980 el equipo volvió a tener una campaña de 60 o más triunfos, con un astro en sus filas que genera esperanza para el futuro, que responde al nombre de Giannis Antetokounmpo.
El proceso de maduración de los Bucks pasa por Giannis Antetokounmpo
Milwaukee apunta de nuevo a ostentar la mejor marca de la NBA por segundo año consecutivo.

Y aunque la temporada pasada el 'Greek Freak' no estuvo solo, porque tuvo un buen acompañante como Khris Middleton (convocado al All Star la pasada campaña), la sensación que este equipo genera en 2019-20 es de mayor solidez, solvencia y madurez, aunque algunos de los integrantes más célebres del equipo, como el propio Giannis, se comporten como unos chicos de secundaria, simulando ser luchadores de la WWE antes del inicio de los partidos, pero incluso esas son señales de cuán compenetrados están los jugadores esta campaña.
La eliminación ante unos Toronto Raptors, más aterrizados y cargados de jugadores con más experiencia en Playoffs y Finales y que terminaron siendo decisivos para eliminar a los jóvenes Bucks en la Final de la Conferencia del Este, resultó ser un golpe aleccionador pero al mismo tiempo una vivencia esperanzadora, pues desde 2001 el equipo no se adentraba tan lejos en una Postemporada y aunque mucho quedó para el análisis, por los errores que genera el nerviosismo y la reponsabilidad de jugar tan profundo en una campaña, se sobrepuso el imaginar lo que este núcleo de jugadores podría lograr a futuro.

Los Bucks han sido históricamente un equipo mediocre, perdedor, y que cuenta con los dedos de una mano a sus figuras históricas, entre las que se encuentran Kareem Abdul-Jabbar, Oscar Robertson, Sidney Moncrief, Ray Allen y Michael Redd. Pero solo Abdul-Jabbar y Robertson fueron capaces de otorgarle un título a la franquicia, en 1971, la época dorada de Milwaukee en la NBA hasta la llegada de Giannis.
Milwaukee solamente suma cinco temporadas en su historia en las que alcanzaron o rebasaron los 60 triunfos. En una de ellas se coronaron monarcas de la Liga y en otra, la última, dieron señales de ser un equipo que, si sigue con su lógica progresión sin sobresaltos ni regresiones, pronto debería estar contendiendo por un título y con grandes posibilidades de capturarlo.
Promediar 30.4 puntos por partido a los 25 años en la NBA puede tener muchas lecturas, pero tratándose de Giannis Antetokounmpo, es inevitable pensar que se trata del inicio del esplendor, del comienzo de la madurez del griego como jugador en la mejor liga de basquetbol del planeta. La temporada pasada Toronto empleó un esquema defensivo que parece que llevaban años desarrollando para cuando se tuvieran que enfrentar al 'monstruo', este sucumbiera, como en las películas, y no lograra su cometido.
Esta temporada Giannis ha logrado ser un jugador más versátil y aunque sus números en las estadísticas en las que no ha destacado en su historial en la NBA como robos y asistencias, que se mantienen casi intactas, es un mejor pasador, mide mejor los tiempos de las jugadas y marca la pauta del juego mejor que antes y aunque estos son factores que no pueden medirse, sí generan sensaciones y da la impresión de que si Antetokounmpo volviera a enfrentar un esquema defensivo como el que le practicó Toronto en los pasados Playoffs, podría, si no salir ileso, sí sangrando pero airoso.

Con marca de 32-5 en este momento en la campaña, los Bucks no solo ostentan el mejor récord de la Liga porque presentan esa foja, sino que también son congruentes con ese registro, son el mejor equipo de la NBA en este momento y aunque es temprano en la temporada para vaticinar qué va a pasar con Milwaukee, a este punto da la impresión de que escriben de facto una nueva era del equipo, un renacimiento, una transformación de quitarse la etiqueta de mediocres para ser de la élite de la NBA.
Giannis Antetokounmpo logró llegar a donde pocos llegan la campaña pasada, que es a ceñirse la corona de MVP de la Liga, una proeza, una gesta que solo los inmortales, los grandes, pueden contar como una aventura propia y de nadie más. Es muy temprano para decir cuán lejos van a llegar estos Bucks, pero el espigado delantero griego está mandando señales en cada juego de que las cosas para él están cambiando y la NBA debe estar lista para su 'reinado'.
Lo más dulce, a nivel deportivo para el área de Milwaukee, Wisconsin, en el norte de Estados Unidos, han sido las glorias que han generado los Green Bay Packers, pero quizás dentro de poco, los Bucks de Giannis Antetokounmpo se conviertan en un orgullo para largo rato en esa urbe, como llaman los estadounidenses, 'blue collar', o de gente que se deja todo en el trabajo, porque así ha sido como los Bucks han ido labrando su camino hacia la respetabilidad, con trabajo duro partido a partido y esta campaña no ha sido la excepción.















