Isiah Thomas y Horace Grant, los enemigos de Michael Jordan

El lanzamiento de la serie documental The Last Dance fue todo un éxito y una buena manera de llenar el vacío que dejó la pausa obligada a la temporada 2019-20 de la NBA debido a la pandemia de coronavirus que, de golpe y porrazo, nos arrebató todo ese cúmulo de cosas interesantes que se estaban tejiendo y que nos hacían ilusionarnos con un tremendo colofón.

Las actitudes y declaraciones de Jordan, el personaje principal en este documental, fueron polémicas y provocadoras en algunos casos. En ese sentido, la rivalidad con su máximo antagonista en la NBA, el estelar guardia de los Detroit Pistons en aquella época, Isiah Thomas, se reavivó, y ajeno a lo sucedido en otras ocasiones, 'Zeke', como le apodaban, parece haber hallado un reconocimiento que antaño parecía imposible otorgarle.

Otro que no estuvo muy feliz con The Last Dance y que inclusive terminó arremangándose la camisa y buscando a Jordan, fue un excompañero de MJ, el mismísimo Horace Grant, quien llamó mentiroso al astro de los Bulls y le dijo que lo arreglaran como hombres (entiéndase, a los golpes), por lo que en el documental declaró. Pero desmenucemos en qué consiste la animadversión entre estos personajes.

Isiah Thomas

La historia de rencillas entre Zeke y MJ es tan larga como las escaleras del Empire State Building. Todo comenzó con que en los primeros NBA All Star en los que coincidieron Jordan y Thomas, siendo sus equipos parte de la Conferencia del Este, el líder de los Pistons fraguó que, junto con otros veteranos (en una costumbre que se ha ido pasando de una generación a otra), 'congelaran' a Jordan, es decir, que hicieran como que no estaba ahí, no pasarle la bola, ignorarlo, por ser novato o jugador joven, teniendo que 'ganarse ese derecho'.

Dada la exacerbada competitividad, enfermiza dirían algunos, de Jordan, esto lo tomó muy mal y lotuvo en mente cada vez que los Pistons se aparecían en el calendario, y además, el estilo físico, rudo y a veces violento de Detroit para con los Bulls (y a decir verdad con el resto de la liga) colmó la paciencia de MJ, pues en tres eliminatorias directas en Playoffs en las temporadas 1988, 1989 y 1990, el astro de Chicago topaba con pared con los 'Bad Boys', ese era su tope y la frustración iba en aumento, eran la piedra en el zapato, su más grande pesadilla y Isiah era su cara más visible.

Pero en 1991 las cosas cambiaron, y finalmente los Bulls derrocaron a los Pistons. Chicago barrió 4-0 a Detroit en la Final del Este de la campaña 1990-91 y previo al cuarto juego Jordan dijo algo que usualmente no se dice de otros rivales y menos si estos son campeones: "ellos son inmerecidos campeones, son negativos para el basquetbol".

Acto seguido, similar a lo que hicieron los Boston Celtics tras perder en 1988 con Detroit en la Final de Conferencia, los jugadores más notables salieron a los vestidores antes de que el juego acabase, se fueron sin despedirse, algo que Jordan consideró como una ofensa, aunque nunca se hizo responsable de que sus palabras provocarían una reacción, que fue esa y que tuvo repercusiones muy polémicas.

Cuando se organizaba el equipo olímpico estadounidense, que iba a requerir por primera vez en la historia de profesionales en Barcelona 1992, era innegable que Isiah Thomas tenía un lugar reservado en el llamado Dream Team, sin embargo, y en una grabación que salió a la luz con la voz de Jordan diciendo literalmente que si Zeke estaba en ese equipo, no contaran con él, algo que MJ sigue negando rotundamente incluso a casi 30 años de haber sucedido e incluso en el documental TLD.

Horace Grant

Gracias al surgimiento de una figura como Horace Grant en los Chicago Bulls, particularmente floreciendo en la campaña 1990-91, y convirtiéndose en la tercera fuerza ofensiva y el principal reboteador del equipo, fue que finalmente pudieron deshacerse del yugo de los Pistons y avanzar a su primera Final NBA, donde se midieron a los mermados LA Lakers para derrotarlos en cinco juegos y al fin capturar ese esquivo campeonato.

Grant fue parte del primer tricampeonato de los Bulls, y su relación de amistad con Scottie Pippen era muy grande, pero eso parecía molestarle a MJ, declaró el 33 alguna vez, y eso se añade al hecho de que Horace iba siendo cada vez más importante en el rol dentro del equipo y demandaba más minutos, más tiros, más protagonismo, algo que no le hizo gracia a Jordan y que derivó en recurrentes rencillas, incluso Scottie decía que entre Jordan y Grant ni siquiera se veían a los ojos.

En 1994 Grant se convirtió en agente libre y como ya no deseaba estar en Chicago, optó por irse al Orlando Magic, equipo en el que en 1995 derrotarían a los Bulls de Jordan, cuando este había regresado tras su primer retiro, en la Semifinal del Este en seis juegos, una victoria que regodeó a Horace, dadas las rencillas con MJ, pero al final no lograron coronarse ese año pese a haber llegado a las Finales, donde serían barridos por los paulatinos monarcas, los Houston Rockets.

En el documental TLD, salió a la luz una vez que en un vuelo MJ dejó a Grant sin cenar porque 'había jugado mal', que además habría sido un soplón al revelarle información a Sam Smith, autor del libro The Jordan Rules, que es de corte crítico al estro de los Bulls, y a lo que Grant respondió que tenía una buena relación con el autor, pero negó rotundamente que él dijera cosas personales para la publicación.

“Si MJ me guardaba rencor, arreglemos esto como hombres. Esa es una mentira franca, absoluta y completa. Miente, miente, miente", declaró Grant a ESPN. Para rematar, Horace dijo que quien sí fue un soplón fue MJ, porque reveló que algunos de los integrantes del equipo en los primeros años de Jordan en Chicago eran adictos a la cocaína, algo que salió a la luz en los capítulos iniciales del documental.