La estrella de Los Angeles Lakers, LeBron James, aseguró este jueves que sus entrenadores lo han ayudado a no tener ninguna debilidad en su juego y llega más confiado que nunca para vencer a su exequipo, el Miami Heat, en las Finales de la NBA.
LeBron James: "No tengo ninguna debilidad"
La estrella de Los Angeles Lakers está confiado para vencer al Miami Heat en las Finales.
"He jugado contra entrenadores excepcionales, entrenadores grandiosos, aquellos del Salón de la Fama, al igual que contra jugadores de ese nivel. Todos, rivales y entrenadores, me ayudaron a llegar a estas alturas, hasta el punto de no tener debilidad alguna, al ataque y a la defensiva, para poder descifrar al rival y sacar provecho.
"Tengo el control sobre mi propio éxito. No importa si no encesto todo el tiempo, pero no hay algo en la duela que no pueda hacer a estas alturas de mi carrera. Esto se debe al nivel competitivo, las adversidades, las derrotas, todo lo que he tenido que vivir en mi carrera", aseguró 'The King' James.
Luis Scola, pívot internacional de la generación dorada argentina y exjugador de la NBA que actualmente milita en el Varese italiano, se mostró este jueves como un incondicional de LeBron James.
"Es una final como si fuera un 'break point', un momento clave para LeBron. Él sabe que es su oportunidad de entrar de manera definitiva en la discusión LeBron o Jordan, aunque para mí ya está en la discusión para ver quién es el mejor de la historia y solo están ellos dos.
"El mayor argumento que pude tener LeBron a su favor es que ganó con tres equipos diferentes, que ganó muchos títulos, mientras que el argumento de Jordan es que él no perdió, pero yo pienso que LeBron está en la discusión, e incluso, para mí, si gana es el mejor de la historia", concluyó Luis Scola.
Los Angeles Lakers no pudieron tener mejor comienzo en su regreso a las Finales de la NBA por primera vez desde el 2010 al conseguir este miércoles una victoria fácil por 116-98 ante el diezmado Heat de Miami, en el primer partido de la serie que jugarán al mejor de siete.
Como se esperaba la combinación del pívot Anthony Davis y el alero LeBron James, que aportaron 59 puntos, fue la clave que hizo que el partido siempre estuviese bajo el control de los Lakers, que volvía a una Finales de la NBA por primera vez desde el 2010.