Desde 2013 LeBron James no gana la nominación al Jugador Más Valioso de la NBA, y no es que no haya tenido merecimientos, quizás con la excepción de una temporada en este tiempo, el astro de los LA Lakers ha sido un constante miembro de las conversaciones por el MVP de la Liga y a poco más de un mes de acabar la campaña regular, desmenuzamos el porqué deberia llevarse su quinto galardón.
¿Por qué LeBron James debería ser el MVP de la temporada 2019-20?
El segundo jugador en la historia de la NBA que ha liderado la Liga en asistencias con 35 o más años.
Quizás en 2016, cuando llevó a los Cleveland Cavaliers a su primer título y que significó su tercer anillo, James habría merecido mayores consideraciones, pero acabó como tercero en las votaciones esa campaña, detrás de Kawhi Leonard y del ganador, Stephen Curry.
En 2018, cuando James Harden se llevó el galardón, LeBron acabó de nuevo tercero en las votaciones, incluso detrás de su hoy compañero Anthony Davis, y quizás esos dos años fueron los que le hicieron declarar en los pasados días a James que el premio de MVP de la Liga no le quita el sueño, pero ganar un quinto MVP no es poca cosa y nada despreciable.
De capturar ese quinto premio como Más Valioso de la NBA, James estaría igualando a Michael Jordan y a Bill Russell, dos de las grandes glorias de la historia del basquetbol quienes están en el segundo lugar en cuanto a títulos MVP se refiere. El líder histórico a ese respecto es el gran Kareem Abdul-Jabbar, con seis.
Los argumentos
Con la llegada de Russell Westbrook a los Houston Rockets, se esperaba no solo que el equipo potenciara su capacidad sino también el propio James Harden, quien abría la temporada como uno de los amplios favoritos a ganar el MVP de la NBA. La realidad indica que pese a tener marca para meterse a los Playoffs, están por debajo de lo esperado. Pese a que después de 60 partidos 'La Barba' con sus 34.3 puntos por juego es el líder anotador de la Liga, pero, no basta, no hay buenas sensaciones.
En la Conferencia del Este el rey se llama Giannis Antetokounmpo, y con sus Milwaukee Bucks marcan una clara diferencia con el resto de los equipos. El 'Greek Freak' es sin duda uno de los contendientes para capturar su segundo galardón, y aunque solamente esté promediando 30.9 minutos por partido, el griego registra 29.6 puntos por juego con un alto 54.7 de efectividad en tiros de campo. Su equipo posee la mejor marca de la NBA con 53-12 pese a sumar dos reveses seguidos por su ausencia (rodilla).
Con 35 años complidos a finales de diciembre, James promedia casi 35 minutos por partido esta campaña, con una producción ofensiva de 25.7 puntos por encuentro, y aunque se trata de su media de puntos más baja desde 2015-16, no dejemos de lado la edad actual del King James, ya que lo más sobresaliente de todo son sus 10.6 asistencias por juego, cifra con la que es líder de la NBA.
Si el dato de que LeBron es líder de la Liga en asistencias no les sorprende, quizás sí lo haga el hecho de que ningún jugador de su posición (delantero bajo), de 35 o más años, ha sido capaz de encabezar a la NBA en ese rubro. Steve Nash (Phoenix Suns) tenía 36 cuando en 2010-11 logró el hito, sin restar mérito pero aclarando que se trata de un movedor nato. Así que de conseguirlo, ese sería un muy sólido argumento para darle un criterio de desempate si la carrera con Giannis fuera de photo-finish.
Conclusiones
Gracias a la mancuerna James-Davis, los Lakers tienen foja de 49-13, son los líderes de la Conferencia del Oeste, sacan 6.5 juegos de distancia a los Clippers, sus más cercanos perseguidores y generan conjuntamente 53.7 puntos (casi el 50 por ciento del total del equipo) y 17.7 rebotes por encuentro.
Al momento, se han llevado a cabo 20 semanas de actividad en la NBA en la presente temporada, y en la competitiva Conferencia del Oeste, LeBron acaba de recibir su tercera nominación de Jugador de la Semana este lunes, lo que lo convierte en el basquetbolista con más nombramientos esta campaña en ese lado de la NBA. En el Este, Giannis suma cuatro nominaciones.
Además, James viene de dos grandes exhibiciones ante los Milwaukee Bucks y los LA Clippers, en los que demostró el porqué es considerado todavía el mejor jugador de la Liga , respondiendo a la hora cero y guiando a sus Lakers a conseguir sendas y enfáticas victorias, mandando un mensaje a sus hipotéticos rivales en la Final de la Conferencia Oeste y en las NBA Finals.