Terence Davis anotó 31 puntos, la máxima cantidad de su carrera, y los Toronto Raptors empataron el récord de franquicia de 11 triunfos seguidos, al vencer este domingo 129-102 a los Chicago Bulls.
Raptors empata su récord de 11 victorias seguidas
Los Raptors igualaron su marca de 11 triunfos consecutivos al superar a los Bulls.
Toronto también ganó 11 juegos seguidos en enero del 2016 y otra vez entre el 26 de febrero y el 16 de marzo del 2018.
Pascal Siakam agregó 17 unidades, Serge Ibaka tuvo 16, Chris Boucher 15 y Kyle Lowry 14 para los actuales campeones de la NBA. Los Raptors superaron a los Bulls 69-39 en la segunda mitad para derrotar a Chicago por decimosegunda ocasión consecutiva.
Thaddeus Young salió del juego por acumulación de faltas cuando tenía 21 unidades. Zach LaVine tuvo 18 dentro de la tercera derrota en fila de los Bulls. Toronto barrió la serie ante Chicago por tercera campaña consecutiva.
Chandler Hutchison anotó 17 tantos y Ryan Arcidiacono y Coby White tuvieron 12 cada uno para los Bulls que tienen foja de 8-18 de visita.
Davis embocó 12 de sus 15 tiros de campo, incluyendo seis de siete triples.
Un novato elegido fuera del draft proveniente de la Universidad de Mississippi, Davis ha anotado 23 puntos en dos ocasiones esta temporada, la más reciente ante Washington el 17 de enero. Superó la marca con un último periodo de 13 puntos y recibió un abrazo de Lowry cuando salió con 3:12 minutos por jugar.
Los Raptors no contaron con el base Norman Powell, quien se fracturó el dedo anular de la mano izquierda en el triunfo del viernes ante Detroit. Marc Gasol se perdió su tercer juego seguido con un dolor en el tendón de la corva. Ambos jugadores están fuera de forma indefinida.
El base de los Bulls Khris Dunn se perdió su primer juego de la temporada, con Hutchison iniciando en su lugar. El coach Jim Bylen dijo que Dunn fue diagnosticado con un esguince en el ligamento medio colateral de la rodilla derecha.
Dunn se lesionó en la primera posesión de la derrota ante Brooklyn el viernes. El sábado voló de regreso a Chicago para ser evaluado por los médicos del equipo.