Amigos de NFL.com/Español, los próximos cinco Super Bowls ya tienen definida una sede y tres de ellos serán en estadios (el US Bank Stadium, el Mercedes-Benz Stadium y la nueva casa de los Rams en Los Angeles) que aún no han sido estrenados, los últimos dos, aún no están construidos.
Dan Fridman: La Era Dorada de la NFL
Acaba de pasar el Super Bowl 50, el Super Bowl Dorado y tras él hemos llegado a una era de grandeza y de opulencia en la poderosa NFL.
Cuando realicé la investigación sobre los 44 escenarios que fueron utilizados en las últimas 14 temporadas en la NFL en lo que hemos denominado ‘La Era de la Alineación’ me he dado cuenta de algo con respecto a esta época en la liga y aunque suene raro es una realidad:
“Lo más estable en la NFL es el constante cambio”.
Nada como los estadios para darse cuenta de esto, inclusive los más vetustos como el Lambeau Field y el Soldier Field se han visto completamente remodelados a las necesidades actuales de la NFL.
Pero el caso es más visible mientras el tiempo pasa y con las elecciones de los nuevos estadios de los Minnesota Vikings, Atlanta Falcons y Los Angeles Rams para los Super Bowls LII, LIII y LV, el mensaje de la NFL a las 32 franquicias es más claro que nunca:
“Construye un nuevo estadio y tendrás, al menos, un Super Bowl”.
Los estadios “viejos” como era el de los ya extintos St. Louis Rams y los otros dos equipos que aún podrían mudarse a Los Angeles, que son los San Diego Chargers y los Oakland Raiders, fueron y son el primer gran foco de inestabilidad de esas franquicias.
El caso de San Diego es digno de destacarse, una franquicia estable en quarterbacks y head coaches, con uno de los mejores récords en los últimos 14 años pero que, sin un estadio nuevo, no sólo ya no es candidata, como antes, a recibir el Super Bowl, está cerca de perder a sus Chargers.
Si quieres ser estable en la NFL, entonces cambia, una liga tan boyante y exitosa como ninguna otra en el mundo a nivel económico exige la inversión, exige los mejores estadios, exige la mejor experiencia posible para los fanáticos y esa tendencia, lejos de frenarse, va cada vez más rápido.
Para que la Ciudad de México y, en específico el Estadio Azteca, con medio siglo de vida, pudiera ser casa de un partido de temporada regular tenía que cambiar, las exigencias no son ya las mismas que en 2005, hoy el mítico césped del ‘Coloso de Santa Úrsula’ no seduce las exigencias de la mejor liga del mundo solo con su gran tradición, con sus millones de historias a contar y ser contadas, con una afición vibrante y fabulosa que es capaz de llevar 5,000 personas a un Fan Fest de los Raiders en tercer día del Draft o de ir en mayúsculas cantidades al quinto camp anual consecutivo de los Steelers a un poco más de tres meses de que se vea el primer partido de NFL que cuente en la campaña regular, eso no fue suficiente.
Había que cambiar al Estadio Azteca, transformarlo en un inmueble moderno, ponerle vestidores de súper lujo, reconstruir las tribunas y la zona de prensa, pasar de ser un estadio con 50 años de vida y tradición a un escenario lujoso y de una calidad que ese mítico lugar merece y que para su aniversario de oro, justo en su medio siglo de vida, tiene que vestirse como se debe, como un estadio de NFL.
Acaba de pasar el Super Bowl 50, el Super Bowl Dorado y tras él hemos llegado a una era de grandeza y de opulencia en la poderosa National Football League, se ha terminado ‘ La Era de la Alineación’ y ha llegado ‘La Era Dorada’.
¡¡¡¡¡BIENVENIDA SEA!!!!!