Amigos de NFL.com/Español, a través de la larga y rica historia del fútbol americano en México muchos jugadores han sido formados en el sistema colegial de este deporte que tiene una tradición longeva de más de un siglo de existencia.
Dan Fridman: ¿Otro jugador mexicano en la NFL?
¿Qué hace falta para que algún elemento mexicano repita la hazaña de Rolando Cantú?
México, como mucho de ustedes sabrán, es el mercado con mayor número de aficionados a la NFL fuera de los Estados Unidos y, todo esa pasión y conocimiento del juego ha sido justamente retribuido por la propia NFL con el segundo partido de temporada regular en la historia del este país donde yo nací y vivo, cuando el próximo 21 de noviembre los Houston Texans y los Oakland Raiders se vean las caras en el mítico Estadio Azteca, que está cumpliendo 50 años de vida, en el primer lunes por la noche fuera de los Estados Unidos de América.
Teniendo en cuenta la práctica masiva del fútbol americano en México por muchos años, la gran pasión de los mexicanos por la NFL, la existencia inclusive de una oficina de la NFL en México, la reciente finalización de la primera temporada de la nueva LFA, que es una liga de fútbol americano profesional en México, hay una inquietud que quiero compartir con todos ustedes.
¿Qué hace falta para tener un jugador nacido y formado en el sistema de fútbol americano mexicano participando en partidos de temporada regular en la NFL?
Como es también ampliamente sabido, pateadores de goles de campo mexicanos han habido muchos en la NFL, Danny Villanueva, Efrén Herrera, Rafael Septién, Francisco Corral, Raúl Alegre, Luis Zendejas y Max Zendejas, son ejemplos de lo que me refiero, algunos de ellos, inclusive, han llegado a ganar el Super Bowl. Quiero dejar en claro que no son los únicos, pero quiero que esto sirva a manera de referencia.
Además de pateadores, que sin quitarles mérito alguno, son una posición de especialidad, han habido pocos jugadores nacidos en México que se han puesto un jersey de equipos de NFL y han disputado partidos de temporada regular. En este espacio mencionaré dos de los ejemplos más ilustres, sin ser los únicos.
El primer caso es el del miembro del Salón de la Fama, Tom Fears, que vio la luz en Guadalajara, Jalisco el 22 de diciembre de 1922, era hijo de un minero estadounidense y tras casarse con una mexicana regresaron a Los Angeles cuando Tom tenía 6 años de edad.
En la ciudad del Sur de California fue donde Tom Fears creció y se formó como jugador de fútbol americano y tras algunos años se convirtió en un gran receptor con los Los Angeles Rams, es decir, aunque nació en México, fue formado completamente en el sistema de fútbol americano en los Estados Unidos.
El segundo caso es el de Rolando Cantú, un guardia ofensivo que se formó íntegramente a nivel colegial en México, siendo sumamente exitoso como miembro de los Borregos del Tec de Monterrey (ITESM) y de ahí fue reclutado para jugar con el Berlin Thunder de la NFL Europa donde fue campeón del World Bowl XII en el 2004 para después pasar en 2005 a los Arizona Cardinals de la NFL en donde vio acción en temporada regular contra los Indianapolis Colts, siendo el último mexicano que jugó fútbol americano colegial en México en llegar a la NFL.
También han existido varios jugadores, pateadores incluidos, que estuvieron en equipos de prácticas y algunos de ellos hasta en partidos de pretemporada con equipos de la NFL.
Uno de ellos fue el receptor Carlos Rosado, quien en 2003 se puso el jersey de los New York Jets tras cinco años en la NFL Europa con los Barcelona Dragons (1998 al 2002) y tras su paso con los Jets, jugó dos años más en la NFL Europa con los Amsterdam Admirals (2003 al 2004).
Hablando con Rosado hay dos razones fundamentales por los que en sus propias palabras ve “imposible” que en estos momentos un jugador formado y nacido en México vuelva a la NFL, cosa que no ha ocurrido desde aquel 2005 con Cantú.
La primera es la desaparición, ya desde hace casi una década en 2007 de la NFL Europa, Rosado me dijo que valora mucho lo que fue esa formación, donde él se dio cuenta que era el más lento al llegar a los entrenamiento tras ser estrella con los Aztecas de la UDLA en México, el me comentó que tras ser el mejor en toda la liga colegial mexicana, llegó a Europa y se dio cuenta de todas sus falencias y de todo lo que tenía que trabajar para llegar al máximo nivel.
La segunda razón está muy relacionada, Rosado dice que los jugadores mexicanos se conforman por ser los mejores en su país, no entrenan con el objetivo de ir al máximo nivel y no saben todo lo que les falta para poder competir en el mismo.
Ese panorama que me dio Carlos, aunque suene pesimista es una realidad muy clara y que siento que responde muy bien a mi inquietud.
No se ve un futuro promisorio a un jugador nacido en México participando en la NFL.
Por ahora tendremos que conformarnos con juegos de la NFL en México, que ojalá cada vez sean más.
Además contamos con grandes y muy valiosas historias de jugadores de ascendencia mexicana que destacan en la NFL como Tony Romo, Mark Sánchez, Arian Foster, Ryan y Matt Khalil, etc. y otros que podrían ingresar en este Draft como Roberto Aguayo, Zack Sánchez, Blake Martínez. Finalmente también tenemos el caso de Shayne Skov, un estadounidense que se vino a vivir a Guadalajara donde se formó y tras regresar a estudiar a Stanford es ahora parte de los San Francisco 49ers.
No quiero ser malinterpretado, todas esas historias de éxito son encomiables y dignas de reconocimiento y modelos ejemplares para quien practica el fútbol americano en México, ojalá que más pronto de lo que parece, haya también ejemplos de jugadores nacidos en México que jueguen en la NFL y que no pase mucho tiempo y sigamos diciendo que Rolando Cantú fue el último.