Por: Dan Fridman Stalnicovitz.
Dan Fridman: ¿Un jugador m-ODELL-o? ¿Cuál es la NORMAn?
Dan Fridman: ¿Un jugador m-ODELL-o? ¿Cuál es la NORMAn?
Amigos de NFL.com/Español, tras las reiteradas faltas personales y en especial con el golpe con su casco a la sien del esquinero de los Carolina Panthers Josh Norman, el receptor de los New York Giants Odell Beckham Jr. recibió una suspensión de un partido.
Beckham apeló dicho castigo, sin embargo, tras una audiencia, la NFL decidió mantener su decisión y el estelar receptor no jugará en la semana 16 ante los Minnesota Vikings.
Antes que nada debo decir que me parece justo y hasta limitado el castigo a ‘OBJ’, claramente puso en riesgo la salud de un compañero de profesión, literalmente perdió la cabeza, en vez de utilizarla para pensar, la utilizó para golpear a Norman y, por suerte, no ocurrió una tragedia de mayores consideraciones durante la tercera ocasión en la que Beckham fue penalizado por conducta antideportiva en el partido de la semana 15.
Dicho lo anterior me parece injusto y exagerado tachar a Beckham de violento, de mala persona, de ególatra o de antiprofesional, y la razón por la que digo esto es revisar su trayectoria previa, no solo a nivel profesional, él ha sido un jugador muy intenso, muy competitivo pero jamás violento como algunos otros.
¿Por qué entonces reaccionó así, cómo explicar un momento de locura tan extenso de un jugador que hasta la semana pasada era modelo para la juventud y un nuevo ídolo para nuevos aficionados a la NFL?
Claramente existió una provocación y, al menos a mí, me parece que ese aspecto de esta historia está siendo muy subestimado.
Al igual que reconozco justa la disciplina hacia el receptor de los Giants, me parece sumamente laxa la actitud hacia los jugadores de los Carolina Panthers.
Estamos hablando de un jugador como el safety Marcus Ball que carga un bat de béisbol para amedrentar a Beckham antes del juego, de un esquinero como Norman, de gran nivel deportivo, pero que ya tiene varios antecedentes de enfrentamientos violentos contra receptores estelares.
Me parece que no se está siendo parejo en este caso, claramente Beckham está siendo bien castigado, pero aquellos jugadores que provocan deben ser castigados de la misma manera y que, con el propósito de cuidar la integridad física de todos los elementos, se debe ser mucho más cuidadosos en las suspensiones, porque si se es estricto en un lado y laxo en el otro se está sentando un pésimo precedente permitiendo generar violencia innecesaria y queriendo solo detener la enfermedad y no combatir los síntomas.
Es cierto que Norman fue multado, pero siendo completamente sinceros, las consecuencias de perder $26,044 dólares no son equiparables a no disputar un juego vital para tu equipo.
Quiero ser bien claro con el punto que intento exponer, Carolina no está invicto por ser un equipo violento, lo está por ser un equipo muy bien dirigido y que ejecuta de manera casi perfecta el plan de juego que el entrenador en jefe Ron Rivera les prepara, que, como he dicho en columnas anteriores, tiene el gran mérito de la continuidad y no quiero que esos dos conceptos se confundan cuando estoy compartiendo esta crítica.
Dan Fridman: ¡Que Shula es Carolina!
Beckham debe pagar por sus errores, quizás el precio más alto no es si quiera dejar de jugar ante los Vikings, el precio más alto es que la imagen del superhéroe que atrapa balones con una mano ha cambiado al tipo rijoso que pone en riesgo a sus compañeros de profesión y cambiar esa imagen le va a ser más difícil que las cosas que hace en el campo que te dejan con la boca abierta.
Pero pido por favor que se ponga más atención en el otro lado de la historia, alguna vez los New Orleans Saints recibieron durísimas penas por tener un sistema de bonos por lesionar jugadores rivales y hoy algunos elementos de los magníficos Carolina Panthers están repitiendo esas muy peligrosas actitudes.
Hoy Beckham no es un jugador m-ODELL-o, pero también Josh está fuera de la NORMAn-ecesaria de comportamiento en la NFL.