Mark Davis, dueño de Las Vegas Raiders de la NFL, aseguró que la salud es lo primero a pesar de que la inauguración del Allegiant Stadium, la nueva casa de la franquicia, sea sin aficionados.
Dueño de Las Vegas Raiders no irá al nuevo estadio si no van aficionados
Mark Davis aseguró la salud es primero y que incertidumbre es la palabra para definir el futuro de la NFL.
“Ningún aficionado es más importante para mí que otro”, dijo Davis el domingo a Paul Gutiérrez de ESPN, “sin importar que hayan pagado 500 ó 75,000 dólares por su PSL (asiento personal reservado), todos son aficionados a los Raiders para mí”.
El nuevo estadio de Raiders tuvo un costo de $1.9 mil millones de dólares cerrado y se terminó de construir a pesar de la pandemia del coronavirus en los Estados Unidos y a nivel mundial.
“Hoy pienso que no tendremos aficionados (asistiendo a los juegos). Ni siquiera sé si es seguro jugar. Incertidumbre es la palabra”.
Actualmente, se comprobó que ya no existe disponibilidad de esos asientos personales, que se agotaron apenas los pusieron a la venta. El estadio contará con 72 mil butacas en total, más las plateas y suites.
Davis dijo que si ningún aficionado puede asistir a los juegos, él tampoco lo hará y dijo que los Raiders podrán retrasar gran parte de las celebraciones planeadas para su primera temporada en Las Vegas y podrían festejar hasta 2021.
“Queremos que nuestra temporada inaugural sea algo especial”, dijo el dueño del equipo que jugará en Nevada a partir de esta temporada.
Con los campos de entrenamiento comenzando este lunes, Davis cree que la NFL tiene tres opciones para la presente temporada, que continúe según lo programado recibiendo a los jugadores veteranos a partir del 28 de julio, que se reduzca la temporada en cuatro juegos con un retraso hasta noviembre o bien cancelar la temporada por completo.
“Todo está en el aire con el virus (COVID-19) y por cómo afectará a nuestra liga y la temporada misma”, destacó Davis.