Peyton Manning está lejos de los números espectaculares que temporada tras temporada registraba primero con los Indianapolis Colts y ahora con los Denver Broncos. Muchos piensan que el brazo está cansado, que Peyton ha perdido poco a poco sus cualidades físicas. La edad no le ayuda a recuperarse rápido y vive una de sus peores temporadas en cuanto a estadísticas se refiere.
Pero está invicto 6 - 0. Por sexta vez en su ilustre carrera tiene un arranque de 6 victorias sin derrota, récord NFL. Sin el físico adecuado sigue imponiendo marcas.
La figura de Peyton es comparada con grandes pasadores que registraron números impresionantes: Fran Tarkenton, Dan Marino, Brett Favre. Todos ellos amos y señores de las estadísticas y récords de pases. Pero todos con un común denominador, muchas yardas, pocos campeonatos.
Tarkenton jugó 3 Super Bowls, los 3 los perdió; Marino jugó uno, lo perdió; Favre jugó 2, ganó uno. Dos campeonatos de Super Bowl para estos 3 monstruos de los pases, que rompieron defensivas secundarias durante décadas, que entre los 3 jugaron 55 temporadas en la NFL por solo dos anillos.
Si bien su legado como jugadores queda aparte para el análisis, sin duda cambiarían muchos récords por más trofeos de campeones.
¿Y si Peyton Manning no quiere pertenecer a ese grupo de inmortales? Quiere más trofeos Vince Lombardi, por lo menos otro en su brillante palmarés. Y si para conseguirlo tiene que sacrificar los 50 pases de touchdown y las más de 5 mil yardas en la temporada con tal de ser campeón. Esas cifras ya las consiguió y lo único que obtuvo al final fue una paliza en East Rutherford cortesía Seahawks en el partido que nadie quiere perder.
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¿Y si para ganar tiene que jugar sin presión estadística? Alguna vez existieron quarterbacks como Trent Dilfer, Brad Johnson, Mark Rypien, ganadores de Super Bowl sin el carisma que los ponga en la historia gloriosa y los números en los libros de récords.
Peyton Manning está jugando a la Dilfer, Johnson y Rypien. Con todos ellos tiene un común denominador: contaron con una tremenda defensiva, factor que ahora le quita a Manning toneladas de presión. Ahora Peyton puede no preocuparse por los números sino por ganar campeonatos.
