A pesar de que en junio de 1994 se dio un suceso pocas veces visto en el deporte estadounidense, que era que dos equipos de la misma ciudad estuvieran disputando un campeonato simultáneamente, pues los New York Knicks jugaban las Finales NBA ante los Houston Rockets y los New York Rangers se medían a los Vancouver Canucks por la Stanley Cup de la NHL, fue la persecución de OJ Simpson en su camioneta Ford Bronco blanca en Santa Ana Freeway en Los Ángeles lo que detonó los ratings televisivos entonces.
Las 5 razones para no perderse 'OJ: Made in America'
Un imperdible documental en cinco partes que relata el polémico juicio de la exestrella de la NFL.
Simpson escapaba de la policía de Los Ángeles porque se había reportado un doble homicidio en su mansión, en el pudiente vecindario de Brentwood, y todo apuntaba hacia él como el principal sospechoso. Helicópteros, patrullas, motopatrullas tras de él, pero miles de personas se arremolinaron al pie de la carretera para manifestarle apoyo...
Fue en 2007 cuando la exestrella de futbol americano, actor y celebridad mediática Orenthal James 'OJ' Simpson fue llevado a prisión, una situación que esquivó 13 años atrás, cuando fue declarado inocente de manera polémica tras la acusación de haber asesinado a su esposa Nicole Brown y a un amigo de esta, Ronald Goldman.
Simpson no fue a prisión por aquellos crímenes deleznables, sino por el robo de algunos productos deportivos de colección (memorabilia) relacionados con su propia imagen, un delito menor pero por el que fue castigado en forma dura y posiblemente compensatoria. A finales de 2017 fue dejado en libertad luego de pasar nueve años tras las rejas. Todo esto dio pie a la creación del documental OJ: Made in America.
1) La cantidad de premios que ganó son una razón de peso para no perdérselo
El extenso documental OJ Simpson: Made in America, producido por ESPN con un presupuesto de 5 millones de dólares, dirigido por Ezra Edelman, no solo estuvo nominado al Oscar a mejor documental de ese año, sino que se llevó la estatuilla. En general, el filme se llevó un total de 44 premios, incluyendo el Festival Sundance, y otros festivales de renombre, estadounidenses enternacionals. Sus siete horas divididas en cinco partes lo hicieron casi imposible de exhibirse en los cines. Cabe señalar que el Oscar se otorga a documentales con la duración habitual de un largometraje, y aunque este filme podría considerarse una miniserie, su calidad hacía claro que no podía ser descartado por ese detalle.
2) Porque deshecha prejuicios pese a que no es el primer documental del tema, no es un refrito.
Derribó mitos, al pensarse que OJ Simpson: Made in America era como un refrito a fondo de caso que era bien conocido y que aquellos mayores de 30 años se cansaron de ver las escenas del juicio, y escuchar sus detalles legales y discutir su insólito desenlace. Muchos pensaron que una secuela iba a resultar redundante. Y con esta duración, directamente daba la impresión de que era una pérdida de tiempo o un contenido orientado a un segmento especialmente minoritario de los espectadores. Quizás el principal mérito de este genial documental es que obliga a desechar esos prejuicios.
3) Los planos paralelos a la historia central, cómo entreteje el autor y conecta los puntos.
Cabe resaltar que el director del filme, Ezra Edelman es hijo de una activista de derechos y un profesor de leyes, dos datos que no son en solo anecdóticos si se busca entender el porqué un documental acerca de una exestrella del la NFL, producido por un canal deportivo puede convertirse en la enorme observación social y cultural. Cerca de un tercio del documental está dedicado a hechos que no tienen relación alguna, al menos de manera directa con Simpson o su historia, pero que son esenciales para entender todos los planos en que se desarrollan los hechos narrados. Resulta ser que OJ Simpson: Made in America es la historia de un sobresaliente deportista estadounidense, una figura con enorme carisma que resulta de difícil comprender cómo pudo derrumbarse del modo en el que lo hizo.
4) Porque toca el polémico pero interesante tema del racismo en EEUU
OJ era la antítesis de Muhamad Ali, pues mientras el boxeador se involucraba en causas que tenían que ver con los intereses de la raza negra, Simpson, quien tuvo orígenes difíciles, pero su personalidad brillante, el ser atractivo e inteligente como el púgil, se comportó en forma diametralmente opuesta a este en relación con su rol como ícono de los afroamericanos, pues optó por no sumarse a los movimientos que reclamaban sus derechos, en aquellos agitados años del tope de su fama, y decidió integrarse de forma completa a la alta burguesía californiana de Los Ángeles y Hollywood, algo que sigue siendo visto como paradójico, pues los acontecimientos posteriores lo convirtieron en un dudoso símbolo de la lucha contra la discriminación racial. Irónicamente, en 1991 la brutal golpiza por policías en LA a Rodney King que desataron severos disturbios, terminaron salvándole años más tarde el pellejo a Simpson, pues en buena medida el jurado tomó una decisión pensando en el color de la piel del acusado y como una especie de deuda por lo acontecido años atrás, además de recordar que la mujer de OJ era blanca.
5) Pese a la duración, el formato, el relato y los testimonios, hacen que los 467 minutos que dura son una gran inversión.
En este amplio retrato de las contradicciones y la complejidad de la sociedad estadounidense, es su fluida narración y el casi demencial trabajo de investigación que hacen de OJ Simpson: Made in America no sólo un documental fuera de serie sino también un trabajo paradigmático que puede servir en un futuro como una referencia para abordar un tema similar u otros, por el formato tan sólido y lleno de virtud. La reacción de los críticos suele ser díscola para atribuirle el estatus de 'obra maestra' a un producto finalizado por el miedo a caer en la exageración que produce el calor del momento, pero el consenso general es que OJ Simpson: Made in America es una obra maestra, y es por eso que recomendamos que hagan lo posible por mirar el documental.