Por Ricardo Otero | Enviado | @otero_rj|Por Ricardo Otero | Enviado | @otero_rj|Por Ricardo Otero | Enviado | @otero_rj
Los Patriots hacen la remontada más grande de la historia y se llevan su quinto título
Pese a tener desventaja de 25 puntos en el tercer cuarto, New England derrotó en tiempo extra 34-28 a Atlanta en el Super Bowl LI.
HOUSTON.- Que no quepa duda: los New England Patriots son grandes. Gigantescos. Colosales. Tom Brady es ahora el primer quarterback de la historia que llena su mano de anillos de campeonato y además, lo hizo con la remontada más grande que se haya visto en un Super Bowl.
Los Patriots caían 28-3 y derrotaron finalmente en tiempo extra 34-28 a los Atlanta Falcons, que pecaron de ingenuos en el último cuarto del tiempo regular. Nunca se había dado una remontada mayor a 10 puntos en el Super Bowl hasta esta noche.
Ademas, Brady lanzó para 466 yardas y pulverizó por 52 el récord que tenía Kurt Warner en el 'Súper Domingo'. El corredor James White sorprendió con 110 por recepción. Mientras Matt Ryan, el quarterback de los Falcons, se quedó suspirando pese a un brutal rating de 144.1 en un juego en el que rozó la perfección.
El NRG Stadium observó historia en todos los aspectos: el acceso a la inmortalidad de una dinastía ya consagrada de la cual debemos mostrarnos agradecidos de ser sus testigos.
El primer error llegó por parte de los Patriots. LeGarrette Blount soltó el balón al inicio del segundo cuarto y a partir de ahí apareció el poder ofensivo de los Falcons, que avanzaron 66 yardas en el siguiente drive para que Devonta Freeman abriera el marcador con el primer touchdown del partido, en carrera de 5 yardas.
Poco tardó Atlanta en volver a pegar. En la siguiente ofensiva, Matt Ryan conectó en pase de 19 yardas con Austin Hooper y los campeones de la NFC se fueron arriba 14-0. Un déficit que ningún equipo había logrado desquitar en las 50 ediciones previas del Super Bowl.
Y por si eso fuera poco, Robert Alford le leyó a la perfección un pase a Tom Brady, lo interceptó y se lo llevó 82 yardas para entrar caminando a las diagonales. Touchdown de Alford, el mismo que provocó el fumble de LeGarrette Blount. Atlanta se ponía al frente 21-0 gracias a su defensa.
Los campeones de la AFC se acercaron con un gol de campo de 41 yardas de Stephen Gostkowski segundos antes del descanso. Al medio tiempo, los Patriots estaban en la lona.
Pero el tercer cuarto no fue aciago tampoco para los Patriots. En su segunda ofensiva, Matt Ryan lo volvió a hacer con un pase corto a Tevin Coleman, quien se llevó el balón a las diagonales para ampliar la ventaja 28-3.
Los Pats reaccionaron hasta la parte final de ese capítulo con un envío a James White de 5 yardas para su primer touchdown. Tardaron 43 minutos en encontrar las diagonales. Pero Stephen Gostkowski puso el punto extra en el poste y el marcador se quedó 28-9.
Un nuevo gol de campo de Gostkowski, de 44 yardas, acercó a dos anotaciones a los Patriots en el último cuarto con 9:44 por jugar.
Los Falcons tardaron 52 minutos en cometer un error. Ryan soltó el balón en su yarda 25 y se lo dio a los Patriots, que lo aprovecharon con un envío de Brady a Danny Amendola, de 12 yardas. Con la conversión de dos puntos de James White, New England revivió al poner el marcador 28-20.
Los Patriots volvieron a tener el balón desde su yarda 9 con 3:38 por jugar.
Entonces vino la jugada del milagro: un pase bomba de Brady, bateado por un defensivo y que a un centímetro del piso tomó Julian Edelman en la yarda 41 de los Falcons. Como aquella de David Tyree en el Super Bowl XLII cuando los Giants les quitaron el título de su temporada invicta.
Poco después, James White llevó el balón una yarda a la zona prometida. Con la conversión, en envío de Brady a Amendola pasó lo que parecía improbable en el tercer cuarto: se empató el partido a 28 puntos. Frenesí en el NRG Stadium.
Por primera vez en la historia, un Super Bowl se fue a tiempo extra. Pasaron 51 años. Y los Patriots, con el envión del esfuerzo final, además ganaron el volado y la primera posesión.
Una interferencia a Martellus Bennett en las diagonales acabó con los Falcons. James White recibió una pitcheada de Brady, rompió tacleadas y llegó a la línea, suficiente para los seis puntos y terminar el partido.
La victoria estaba sellada: los Patriots ganan su quinto Super Bowl y le llenaron la mano de anillos a Tom Brady, quien además es el primer jugador en la historia con cuatro premios MVP.
Historia pura para iniciar el segundo cincuentenario del Super Bowl.