Toño de Valdés | ¿Corredores desechables?

Barry Sanders, Emmitt Smith, Walter Payton Jim Brown, entre otros, son algunos de los nombres más recordado en la posición de corredor en la historia de la NFL.

Es una posición clave para hacer que un equipo sea contendiente al título, pero ¿estamos llegando a un punto donde el tener corredores consolidados está quedando atrás?

La interrogante nace si nos vamos a los números de la temporada pasada. Del top 10 de corredores con más yardas solo Ezekiel Elliot no se mantenía en su contrato de novato. Los Cowboys pagaron 90 millones el año anterior para que el Elliot se quedara en Dallas.

Derrick Henry de Tennessee fue líder, Nick Chubb de Cleveland fue segundo, Christian Mccafrey de Carolina- quien acaba de firmar contrato por 4 años y 64 millones de dólares para el 2020- fue tercero, “Zeke” de Dallas fue cuarto y Chris Carson de Seattle fue quinto.

El quarterback de Baltimore, Lamar Jackson, fue sexto, Leonard Fournette de Jacksonville, séptimo, Josh Jacobs de Oakland, octavo, Joe Mixon de Cincinnati, noveno y Dalvin Cook de Minnesota fue décimo.

Nos tenemos que ir hasta el puesto 12 para encontrar a Carlos Hyde- quién tuvo sus mejores años en San Francisco y ha pasado los últimos tres con Cleveland, Jacksonville y Houston- para encontrar al siguiente corredor “veterano” de la lista.

La gran interrogante es si los equipos deberían seguir gastando millones de dólares en su tope salarial para mantener a los corredores estrellas o el reciclaje es ahora la opción para tener la oportunidad de invertir en otras posiciones.

Los de la “vieja escuela” aseguran que tener un corredor con experiencia es primordial, mientras que los de la “nueva” dirán que el cambio constante dará mejores resultados.

Yo soy de la idea de que los equipos deben buscar tener profundidad en su roster, si lo logran contando con su corredor estrella ¿qué mejor? Pero si necesitan vender o no renovar con tal de lograr un conjunto más completo, se debe hacer.

Y ustedes ¿qué opinan?