Por: Jorge Pinzón Anaya
32 equipos en 32 días: El nuevo reto de Joe Flacco y Baltimore Ravens
El quarterback es la única estrella en la reconstrucción de John Harbaugh.
Nunca habían estado en la posición de ahora con John Harbaugh de entrenador en jefe, por lo tanto experimentarán sensaciones nuevas y tendrán que someterse a un esquema poco frecuente: ¿Cómo reconstruir un equipo que terminó 5 ganados y 11 perdidos?
La temporada 2015 fue su primera perdedora desde 2007, año en que casualmente terminaron con la misma marca (5 – 11) y que tuvo como consecuencia la salida del coach Brian Billick con quien habían ganado el Super Bowl XXXV. Jim Harbaugh llegó al relevo en la campaña 2008.
Los Ravens de 2015 tuvieron una ofensiva ubicada en el terreno de la mediocridad, mientras que a la defensiva no le queda ni el recuerdo de lo que fue un época gloriosa no hace mucho tiempo. Hay que recordar que ganaron el Super Bowl XLVII, apenas han pasado 3 años y varios factores, como la agencia libre, se encargaron de destruir un núcleo de jugadores veteranos.
¿QUÉ LES FALTA?
Luego de ganar el Super Bowl XLVII se aseguraron de que el quarterback Joe Flacco no se viera tentado por la futura agencia libre. Lo hicieron millonario con un contrato multianual. Sin embargo, Flacco se quedó como el único jugador estrella en un plantel que sufrió las consecuencias del mercado libre.
Un quarterback no hace a todo el equipo. Puede cargar con la responsabilidad principal pero si ocurre una lesión y se ausenta, todo se viene abajo. Los Ravens tienen a un líder, pero les falta todo lo demás: Corredores, receptores y línea ofensiva.
En cuanto a la defensiva sufrieron la ausencia de su líder, el linebacker Terrell Suggs, lesionado del Talón de Aquiles y no hubo nadie que tomara el lugar. La defensiva se derrumbó, factor negativo en un equipo tradicionalmente fuerte en esa área.
ADICIONES NOTABLES
Eric Weddle / Safety / Viene de San Diego Chargers
Mike Wallace / Receptor / Jugó en 2015 con Minnesota Vikings
Benjamin Watson / Ala cerrada / Viene de New Orleans Saints
¿QUIÉNES SE FUERON?
Trent Richardson / Corredor / Cortado en febrero
¿QUÉ DEBEN MANTENER?
La temporada de derrotas no se convirtió en un caos que provocara locura momentánea y sirviera de pretexto para realizar cambios, desde los puestos ejecutivos o la despedida de entrenadores y jugadores. Ozzie Newsome se mantiene como Gerente general, Harbaugh de entrenador en jefe, Marc Trestman de coordinador ofensivo y Dean Pees de coordinador defensivo, prácticamente se quedó toda la estructura que movió la maquinaria hace 3 años y levantó el Trofeo Vince Lombardi.
La diferencia es que ahora tienen otro reto, levantar al equipo y volver a hacerlo ganador, empezar de nuevo con las piezas que tienen y recurrir a las altas selecciones colegiales. Corregir los errores que propiciaron la destrucción de esta franquicia, es decir, anticiparse a la agencia libre.
COACH PRINCIPAL
La temporada 2016 representa el reto más grande en la carrera de John Harbaugh como entrenador en jefe. No se trata de refrendar un título con base en los jugadores que se coronaron, el asunto ahora es reconstruir prácticamente desde cero.
Es en estas situaciones donde se muestra la habilidad del coach principal, su inteligencia y conocimiento para salir adelante en los momentos de crisis, faceta que no conocemos de John Harbaugh quien nunca había registrado en la NFL una temporada de más derrotas que victorias.
LA ÚLTIMA VEZ
La última vez que un jugador de segundo año de la Conferencia Americana quedó como líder de la NFL en tackleadas fue en 1997 con Ray Lewis de Baltimore Ravens. Ese año Lewis registró 156 tackleadas, 40 arriba que su más cercano perseguidor, eso lo hizo cuando contaba con 22 años de edad. La última vez que un defensivo de los Ravens, no llamado Ray Lewis, se ubicó entre los primeros 5 máximos tackleadores de la NFL, fue en la temporada 2002 cuando Ed Hartwell finalizó tercero de la Liga con 142 derribos.
EL MOMENTO QUE MARCÓ
Baltimore Ravens fue un equipo que jugó en 1996 su primera temporada en la NFL. Hay que recordar que se trataba de la escuadra que un año antes era conocida como Claveland Browns. Pero su dueño, el finado Art Modell, no se tocó el corazón para terminar con una época gloriosa de los Browns en Cleveland y movió su franquicia a Baltimore donde ya no existían los Colts, franquicia que, por su parte, se había mudado una década atrás a Indianapolis.
Los Ravens eran como intrusos en Baltimore, jugaron en el viejo Memorial Stadium, tradicional casa de los Colts, su uniforme era poco amable, se identificaron con el lado oscuro pero también hicieron movimientos clave desde la perspectiva deportiva.
Aquella temporada de 1996 pasó sin pena ni gloria. Marca de 4 victorias y 12 derrotas. Pero en el Draft previo a la campaña regular seleccionaron a dos elementos que en ese instante se sabía de su calidad, pero no que algún día los dos fueran parte de equipos campeones y uno de ellos ya en el Salón de la Fama. El tackle ofensivo Jonathan Ogden ya es parte del recinto de los inmortales en Canton; el otro lo será dentro de 3 años cuando cumpla su periodo de espera, el linebacker Ray Lewis.
El Draft de 1996 marcó a los Ravens para siempre. Baltimore tuvo 2 selecciones en la Primera Ronda y no se equivocaron. Ogden fue el cuarto global y Lewis el número 26 elegido ese año.
Ray Lewis llegó para inyectar fiereza e intimidación con una buena dosis de liderazgo a los Ravens. Desde entonces y hasta el momento de su retiro se caracterizó por su enorme cualidad como motivador, el jugador que los demás veían de ejemplo, capaz de cambiar una situación adversa. La violencia y fuerza de Lewis se hicieron legendarias pero porque se trataba de un hombre inteligente cuyos valores de vida eran profundos. La fuerza como jugador se combinó con la habilidad emotiva que le servía para acercarse con la gente. No es casualidad que el único jugador de los Ravens presente en los dos títulos de Super Bowl (XXXV y XLVII) fuera Ray Lewis.