Antonio Brown, cerca de la cárcel y un año después vuelve al Super Bowl
Por problemas extra cancha ha jugado 11 partidos en dos campañas, pero estará en su segundo Super Bowl.
Por:
Diego Benavides.
Video Bill Belichick vuelve a la acción y firma con un equipo universitario
El entrenador en jefe con más Super Bowls ganados de la historia dirigirá a los Tar Heels de la Universidad de Carolina del Norte.
1:29 mins
Antonio Brown, receptor de los Tampa Bay Buccaneers, jugará su segundo Super Bowl tras una década donde su carrera estuvo cerca de llegar a su fin en 2019.
Disputó nueve campañas con los Pittsburgh Steelers y fue parte de la equipo que perdió en el Super Bowl XLV ante Green Bay Packers en la temporada del 2010 en la NFL. A pesar de ello, sus problemas extra cancha pusieron fin a su carrera en la franquicia que lo reclutó en el Draft del 2010.
Publicidad
Tras salir de los Steelers se convirtió en nuevo jugador de los Oakland Raiders; sin embargo, tuvo problemas con los directivos y terminó saliendo sin jugar ningún partido, ya que solo vivió algunos entrenamientos con esta franquicia. A pesar de ello, los New England Patriots le dieron el voto de confianza y lo firmaron por un año en la temporada 2019.
Brown se estrenó con New England en la Semana 1 de dicha campaña ante los Miami Dolphins, donde el receptor acumuló cuatro recepciones para sumar 56 yardas y tuvo un touchdown a pase de Tom Brady, aunque tras su primera semana con Pats llegó la polémica por recibir una acusación por una supuesta violación.
Britney Taylor, exentrenadora de Brown, interpuso una demanda por una supuestea violación en su casa de Miami en mayo de 2018. A eso se sumó otro incidente que arrastraba desde junio de 2017 cuando Brown besó a la fuerza y agredió sexualmente a Taylor en su hogar en el área de Pittsburgh, según la demanda.
Estar en el ojo del huracán y con casos legales por atender propició que los Patriots lo despidieran y eso le costó perderse toda la campaña del 2019. A pesar de ello, Antonio se mantuvo entrenando con la esperanza de volver a la NFL.
En enero de 2020 estuvo al límite de pisar la prisión por atacar un camión de mudanzas, supuestamente, bajo la influencia de las drogas. Fue liberado tras pagar una fianza de 110 mil dólares.
Después de nueve meses y ya con la temporada 2020 de la NFL en curso, el jugador llegó a un acuerdo de un año para jugar con los Tampa Bay Buccaneers, donde ha acumulado 48 recepciones para 542 yardas y cinco touchdowns considerando temporada regular y playoffs.
