Brady y Belichick imponen récords al llegar a su séptimo Super Bowl

FOXBOROUGH – El quarterback de los New England Patriots Tom Brady disputará el séptimo Super Bowl en su carrera, lo que supone un récord para cualquier jugador - sin importar su posición - de la NFL.

Este domingo, el #12 de los Pats lanzó para 384 yardas, la mejor cifra en playoffs en la historia de la franquicia de Nueva Inglaterra, incluidos tres envíos de anotación, en la que fue su sexta final de Conferencia Americana consecutiva, un hito también sin precedentes.

Los Patriotas son favoritos por tres puntos para derrotar a Atlanta en el Super Bowl LI dentro de dos semanas en Houston. Ahí buscarán su quinto título de Super Bowl con Brady como mariscal de campo y con Bill Belichick como entrenador en jefe.

La séptima aparición de Belichick en un 'Súper Domingo' representa un récord para cualquier head coach en la historia de la NFL.

Asimismo, Brady consiguió su undécimo partido de postemporada con 300 yardas, mejorando su propio récord de la NFL. Completó 32 de 42 envíos, tres de ellos de anotación.

Roger Goodell, el comisionado de la NFL, impuso la suspensión a Brady por el uso de balones inflados a menos presión que la reglamentaria en la final de la Americana disputada ante Indianápolis en 2015. Sin su quarterback, los Patriots lograron comenzar la temporada con una foja de 3-1. Ya con él, concluyeron con un récord de 16-2.

Desde el retorno de Brady en la quinta semana de la campaña, la única derrota de Nueva Inglaterra llegó en casa, ante Seattle. Y Brady, de 39 años, tuvo uno de sus mejores años en una carrera que algún día lo catapultará al Salón de la Fama.

Con una baja temperatura, semejante a la que había en aquel polémico partido ante los Colts, Brady siguió cosechando victorias, e hizo añicos a la defensiva secundaria de Pittsburgh a quienes derrotaron 36-17 en el Gillette Stadium.

"Esto es mi motivación acá, todos estos compañeros que están frente a mí, estos chicos", afirmó Brady, mientras señalaba al resto de los Patriots e ignoraba las menciones sobre el escándalo. "Los chicos aparecieron hoy para jugar".

El principal destinatario de Brady fue Chris Hogan. El receptor, hace poco un desconocido, encontró espacios abiertos en todos los rincones del terreno ante la endeble secundaria.

Hogan atrapó nueve balones para 180 yardas y dos touchdowns.

El otro receptor, Julian Edelman, añadió ocho ovoides capturados para 118 yardas y una anotación. Brady igualó el récord de Joe Montana, con nueve actuaciones de tres pases de touchdown en los playoffs.

"Ganamos de formas muy diferentes y en circunstancias distintas", resaltó Brady. "La fortaleza de espíritu es lo más importante, y este equipo la tiene. Veremos si podemos escribir un final feliz".