La NFL prohibió la detonación de los tradicionales cañonazos del barco pirata del Raymond James Stadium durante el Super Bowl LV entre los locales Tampa Bay Buccaneers y Kansas City Chiefs.
Los Buccaneers se quedan sin cañonazos para el Super Bowl LV
El distintivo barco pirata dentro del Raymond James Stadium se quedará sin sus tradicionales disparos por esta razón.
La orden de la liga se debe a que buscan respetar un ambiente neutral, ya que a pesar de que los Buccaneers jugarán de "locales", los cañonazos podrían interpretarse por los jugadores y fans Chiefs como una ayuda motivacional.
"La detonación de los cañones después de las anotaciones son parte de una tradición que define lo que es ser un fan de los Buccaneers y funciona como un distintivo en la experiencia de juego en casa dentro del Raymond James Stadium.
"Sin embargo, comprendemos la postura de la NFL en torno a mantener la integridad neutral del ambiente durante el Super Bowl. A pesar de que los cañones no serán detonados como dicta la tradición, esperamos mostra parte de ella respetando, en todo momento, los lineamientos de la liga", se lee en el comunicado de la franquicia de Tampa Bay.
Para aquellos ajenos al Raymond James Stadium, el recinto cuenta en la parte derecha con un barco pirata de gran tamaño donde los fanáticos más privilegiados pueden observar el juego y cada vez que el equipo logra una anotación o concreta una jugada importante, el barco detona cañonazos para animar al equipo.
Pero para el Super Bowl LV ante los Chiefs, las detonaciones solo se ejecutarán al inicio del partido, cuando los Buccaneers salgan al césped comandados por Tom Brady, y en caso de que se coronen en la NFL.