Las Panteras de Carolina evitaron otra catástrofe, ahora en el inicio de la Semana 11 de la NFL y lograron una tensa victoria de 23-20 tras soportar los embates de Nueva Orleans en el último cuarto.
Carolina logró sufrida victoria 23-20 ante Nueva Orleans
Los vigentes campeones de la Conferencia Nacional tienen todavía complicado su pase a la postemporada tras un mal inicio que ahora los tiene 4-6.
Los vigentes campeones de la Conferencia Nacional tienen todavía complicado su pase a la postemporada tras un mal inicio que ahora los tiene 4-6.
Ahora por poco dejaron escapar 17 puntos de ventaja como la semana pasada, pero el reloj les permitió sacar un triunfo que de momento no los mueve del fondo de la División Sur que comparten con los Santos.
Nueva Orleans comenzó a la ofensiva, pero en su primera serie entregó rápidamente el balón con un “fumble” de Drew Brees, que dejó en zona roja a Carolina, pero la inmejorable oportunidad casi se les cebó con una ofensiva que en ocho jugadas por algunos castigos sólo recuperó tres puntos.
Así los Santos minimizaban los daños y lograron emparejarse rápidamente con un gol de campo para el 3-3, pero una intercepción volvió abrir la puerta a las Panteras para otros siete puntos, que sumados a otro gol de campo que vino después pusieron su distancia en un partido que pese a los imprevisto tenían controlado.
En el final de la mitad del encuentro, Carolina bloqueó un intento de gol de campo y lo pudo regresar hasta las diagonales pero un castigo innecesario los regresó.
Así el mariscal Cam Newton se lució al recuperar la anotación en la siguiente serie con una bomba a zona de anotación, que tras la revisión por lo apretada de la jugada se dio por buena para el 20-3 en ese momento.
Los locales se fueron tranquilamente ganando el juego por más de dos anotaciones, pero de nuevo los excesos de confianza le jugaron mal a Carolina, que movió el marcador en el tercer cuarto con un gol de campo, pero no hubo más.
En cambio Brees, que había pasado desapercibido en el primer cuarto, comandó una ofensiva de 17 puntos sin respuesta en el último periodo.
Los Santos estaban de regreso sorpresivamente en el juego cuando con menos de tres minutos en el reloj entraron en zona de anotación y se acercaron temerosamente 23-20.
Carolina entonces jugó más presionado por el reloj y sólo dejo 30 segundos a la ofensiva rival, que se atoró en su propio campo y finalmente no pudo conseguir el milagro.