Por Luis Óscar Rosas
Colin Kaepernick y la protesta contra el racismo que puede cambiar su futuro en la NFL
La controvertida decisión del jugador de los San Francisco 49ers de quedarse sentado durante el himno de EEUU podría alterar el destino de su carrera.
Colin Kaepernick, un quarterback de físico extraordinario, habilidad y potente brazo, está muy cerca de terminar de una vez por todas con un idilio en los San Francisco 49ers que comenzó como un sueño y que concluirá súbitamente con su muy posible marcha por una cuestión ajena al emparrillado.
Sin tratarse de un escándalo que involucre sustancias prohibidas o donde viole los estatutos de buen comportamiento de los jugadores, Kaepernick hizo algo que parece la gota que derramó el vaso para poner fin a su agridulce paso por los gambusinos de oro, blanco y rojo.
Kaepernick desató la polémica este fin de semana luego de que se rehusó a ponerse de pie durante el himno nacional de los Estados Unidos en un partido de pretemporada entre San Francisco y los Green Bay Packers.
El quarterback de raza negra reveló que el racismo fue la causa de su decisión de permanecer sentado cuando se escuchó el himno en el acto protocolario del juego, debido a sus puntos de vista sobre el trato a las minorías.
“No me voy a poner de pie para mostrar orgullo a la bandera de un país que oprime a los negros y las personas de color. Para mí, esto es más importante que el fútbol y sería egoísta por mi parte mirar hacia otro lado”. Sus palabras incomodaron a más de uno y solo confirmaron la rebeldía de su personalidad, desatando cualquier cantidad de críticas, principalmente del sector social, que acusó al jugador de politizar el deporte y ser un antipatriota.
De padres adoptivos blancos y madre biológica afroamericana, Kaerpernick expuso su sentir contra una nación a la que considera todavía racista y el debate llegó a todos niveles. El candidato republicano a la presidencia de EEUU, Donald Trump, le aconsejó “busque un país que sea mejor para él”.
Pero no todo fue en su contra. También recibió el apoyo de otros colegas como el linebacker de los Philadelphia Eagles, Mike Tavarres, quien afirmó: “Lo he pensado. Creánme. Voy a sentarme en el próximo partido”. Así como de algunos exjugadores como el histórico corredor Jim Brown de los Cleveland Browns que dijo “estoy con él al 100 por ciento”.
Colin es un jugador que ha tenido una carrera colmada de claroscuros pues comenzó como una incógnita en la NFL, proveniente de la Universidad de Nevada, y en su segunda temporada como profesional consiguió la hazaña de llegar al Super Bowl. Luego su desempeño ha venido a menos hasta ser considerado prescindible para el equipo de la Bahía.
Kaerpernick fue seleccionado en la segunda ronda del Draft 2011 por los San Francisco 49ers quienes hicieron un cambio con los Denver Broncos para adquirir al pasador nacido en Milwaukee con la selección 36 global cediendo los picks 45, 108 y 141 de ese año.
Disputó la campaña 2011 como suplente de Alex Smith y a la siguiente comenzó a ser involucrado en el juego por el coach Jim Harbaugh utilizándolo en jugadas Wildcat. Una lesión de Smith en la semana 10 de la temporada 2012 le permitió cerrar un partido contra los entonces St Louis Rams que acabó con un atípico empate 24-24.
En la semana 11 tuvo su primer juego de inicio como quarterback de los 49ers en la victoria 32-7 sobre los Chicago Bears de Lunes por la Noche donde Kaerpernick lanzó para 246 yardas y dos touchdowns. Su actuación le valió buenas palabras de la prensa y su head coach. Entonces volvió a destacar contra los New Orleans Saints y fue designado por Harbaugh como titular a partir de la semana 13.
Su formidable desempeño en el emparrillado lo llevó hasta los Playoffs donde comandó a San Francisco hasta el juego definitivo. Primero aplastaron 45-31 a los Green Bay Packers con una actuación histórica de Kaerpenick que impuso récord de yardas terrestres para un quarterback con 181 y dos touchdowns. Luego en la Final de la Conferencia Nacional los 49ers se impusieron 28-24 a los Atlanta Falcons y consiguieron su boleto al Super Bowl XLVII.
Su rival en el ‘Súper Domingo’ fueron los Baltimore Ravens y, tras una primera mitad completamente desigual, Kaepernick y compañía aprovecharon un apagón de media hora en el estadio de New Orleans, y se metieron al partido hasta el final donde estuvieron a una jugada de conseguir una hazaña épica. Baltimore ganó 34-31 y se quedó con el Vince Lombardi pero los 49ers sabían que habían encontrado un jugador franquicia que podría ser una estrella de la liga.
Sin embargo no fue así. Aunque la campaña 2013 no fue mala y los 49ers acabaron con un récord de 12 partidos ganados y solo cuatro perdidos, ‘Kaep’ logró números decentes con 3,197 yardas por aire, 21 touchdowns y solo 8 interceptados, además de cuatro anotaciones por tierra, pero empezó a mostrar deficiencias en su juego y a tener un pobre porcentaje de pases completos de 58.4.
San Francisco regresó a los Playoffs donde volvió a eliminar a los Packers de Aaron Rodgers y a los Carolina Panthers de Cam Newton pero no pudo derrotar a los Seattle Seahawks en la Final de Conferencia aunque de nuevo se quedó muy cerca de la gloria de no ser por una gran jugada de Richard Sherman que propició la intercepción del triunfo.
A partir de ese momento la carrera de Colin Kaepernick se vino abajo pues tuvo una temporada 2014 para el olvido donde San Francisco culminó con récord de .500 con 8 victorias y 8 derrotas, que lo dejaron fuera de los Playoffs al ser tercero de la División Oeste de la Nacional. Colin superó las 3,300 yardas pero incrementó sus balones perdidos y empezó a ser abucheado por la afición gambusina.
El acabose vino en la campaña 2015 donde no pudo terminar el año por una lesión en el hombro y perdió el puesto de quarterback titular en la institución a manos de Blaine Gabbert. Kaepernick jugó nueve partidos lanzando para 1,615 yardas, seis touchdowns y cinco intercepciones.
Tras finalizar la campaña en la lista de lesionados y con San Francisco con una marca perdedora de 5-11, se desataron muchos rumores sobre su posible salida.
Con la llegada de Chip Kelly como entrenador en jefe del equipo californiano, las esperanzas de recuperar a Colin crecieron pero el coach jamás manifestó su completo convencimiento de verlo como su quarterback indiscutible y siguieron surgiendo nombres de equipos interesados.
Se le relacionó con los Houston Texans, Cleveland Browns, New York Jets –donde se negó a jugar– y hasta con los campeones Denver Broncos de John Elway, que estuvieron muy cerca de hacer un trade para llevárselo a Colorado pero a fin de cuentas el movimiento no se concretó y firmaron a Mark Sanchez.
Al final se quedó en California y, durante la temporada baja, se enfrascó en una lucha por la titularidad con Gabbert. Para la pretemporada, los 49ers contrataron a Christian Ponder quien se metió en la pelea por el puesto inicial complicando aún más la permanencia del mariscal.
Ahora que ocurrió este incidente que no le gustó a casi nadie en la liga, el futuro de Kaepernick parece lejos de San Francisco que bien podría cortarlo o esperar alguna oferta de equipos desesperados por un quarterback con experiencia en la NFL.
En las redes sociales las críticas han llegado al límite de pedir su inmediata expulsión de la NFL y su despido de los San Francisco 49ers. El equipo, de momento, defiende al jugador y se ampara en la libertad de expresión que protege a todos los ciudadanos estadounidenses pero no sería extraño saber que Kaepernick se quede sin trabajo a partir de una acción apegada a sus ideales que podría cambiará su destino en la NFL.